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El presidente argentino Javier Milei se apresta a encabezar este martes en Córdoba el controvertido evento “Derecha Fest”, un festival que reúne a figuras de la ultraderecha y libertarios para promover una llamada “batalla cultural” contra la izquierda.
El evento tendrá lugar cuando un creciente descontento social se confirma en recientes encuestas que rechazan la ejecutoria del Gobierno.
Definido por sus organizadores como “el evento más anti-zurdo del mundo”, el festival tendrá lugar en el hotel Quorum, y contará con charlas, presentaciones de libros, espectáculos musicales y el discurso de Milei, previsto para las 21:00 horas locales.
Este acto ocurre en un momento en que el 57,5 % de los argentinos tiene una imagen negativa del presidente, y el 56,8 % rechaza las políticas actuales, según un sondeo de la consultora Zuban Córdoba difundido esta semana.
A pesar del creciente malestar público y la cercanía de las elecciones provinciales y nacionales, Milei opta por impulsar un discurso polarizador y reaccionario en este evento que también reunirá a su hermana, Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Las entradas, vendidas a 35 000 pesos argentinos, que representan cerca del 2,5 % del sueldo mensual promedio formal argentino, prevén un aforo completo de 2 500 asistentes.
Un festival para la “batalla cultural”
Derecha Fest se presenta como un espacio para confrontar ideas progresistas con discursos conservadores y ultraliberales, convocando a un nuevo público atraído por la agenda ideológica del mandatario.
Entre los paneles se abordarán temáticas como “batalla espiritual, apologética y defensa de la vida”, “no odiamos lo suficiente a los periodistas”, “Peronismo: El Kaiser de la Argentina” y “Malvados: anatomía moral de la izquierda”.
El evento se promociona desde plataformas libertarias y de extrema derecha con figuras como Agustín Laje, Nicolás Márquez, Diego Recalde y el “Gordo Dan”, nombre artístico del influencer Daniel Parisini, quienes también serán oradores.
Rechazo social y contexto electoral
Pero el carácter combativo del festival contrasta con el aumento de la desaprobación popular al Gobierno, una paradoja que se evidencia en la encuesta Zuban Córdoba, que revela que el 53,6 % de los argentinos se define “antimileista”, mientras que solo el 28,1% continúa apoyando a su administración.
El sondeo también revela que más de la mitad de la población (52,8 %) pretende castigar con su voto la gestión oficialista en las elecciones próximas, previstas para septiembre en Buenos Aires y otras provincias, y octubre en todo el país.
Entre las críticas más frecuentes están la “destrucción del Estado”, la reducción de los programas sociales y la percepción de “un gobierno cruel”, factores que han mermado la confianza hacia el mandatario.
La vicepresidenta Victoria Villarruel, figura cercana al oficialismo, también registra una imagen negativa, con un 55,3% de rechazo, reflejando un desgaste general en el núcleo del poder.
Estas cifras ponen en cuestión la estrategia política de Milei, que apuesta hoy a un discurso radical para afianzar una base ideológica, ante el riesgo real de un revés electoral en los próximos meses.
Ajustes y presión económica
La crítica social se profundiza en medio de ajustes económicos dolorosos para la mayoría de los argentinos.
El reciente aumento en un 2,6% en los precios de los combustibles por parte de la petrolera estatal YPF, que encadena subas que ya superan el 6% en julio, golpea en el bolsillo popular, en un contexto donde los servicios básicos registran incrementos acumulados de hasta 600% en año y medio.
Los aumentos en electricidad, gas, agua, transporte y alquileres amplifican la sensación de precariedad y la crisis de consumo, a la que el gobierno responde con una vehemencia ideológica pero no con medidas efectivas que alivien la situación.
Privatización y recomendaciones del FMI
A esta presión se suma la decisión del gobierno de avanzar en la privatización de la empresa de agua y saneamiento AySA, que provee servicios fundamentales en el área metropolitana de Buenos Aires.
Un decreto recientemente publicado habilita la venta parcial o total de acciones estatales y faculta a la empresa para cortar el servicio por falta de pago, medidas duramente criticadas por sectores opositores que alertan sobre un retroceso en derechos sociales esenciales.
Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene fuertes exigencias para destrabar un crédito de 2 000 millones de dólares, condicionando su desembolso a nuevas reformas estructurales que impongan mayor flexibilidad cambiaria, aumento de reservas y políticas para incrementar la competitividad económica.
Las recomendaciones del FMI, sin embargo, chocan con la realidad interna que muestra una industria deprimida, falta de inversión pública y recortes sociales que afectan a la población más vulnerable, un escenario que ha contribuido a agravar el descontento con Milei y su gabinete.