Las medidas de contención de tráfico ilegal de migrantes tomadas por Panamá en julio han comenzado a rendir resultados.
En lo que va de año transitaron por la selva de Darién hacia Estados Unidos 244 mil migrantes irregulares, unos 110 mil menos que en igual etapa de 2023.
Según el comunicado del Servicio Nacional de Migración (SNM), esa cifra representa 31 % de disminución en los flujos que utilizan como vía el Tapón del Darién, una tupida y peligrosa selva sin caminos ingenieros en la frontera con Colombia.
Citado por la agencia Prensa Latina, el informe precisa que por nacionalidades de los indocumentados sobresalen venezolanos, ecuatorianos, colombianos y chinos, en ese orden.
Recientemente el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, estimó que al final de 2024 esperan que crucen la selva unas 320 mil personas, 38 % menos si se compara con las 520 mil que lo hicieron el año pasado, entre ellas un 20 % de menores de edad.
Para Ábrego, los resultados confirman la validez de las primeras medidas adoptadas desde el pasado 1 de julio por el Gobierno de José Raúl Mulino.
Acuerdo con EE.UU.
La iniciativa incluyó el cierre de cinco trochas no autorizadas, patrullaje marítimo y las operaciones aéreas de repatriación de los caminantes, luego de firmar un memorando de entendimiento con Estados Unidos.
Rubricado en julio, el acuerdo fue firmado por el canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, y el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas.
Mediante la conciliación, el Gobierno estadounidense se comprometió a cubrir el gasto de la repatriación de los inmigrantes que entren ilegalmente por el Darién.
Por su parte, Panamá se comprometió a cumplir los acuerdos y convenios internacionales sobre derechos de los inmigrantes y de refugiados.
Hasta la fecha se han realizado cinco vuelos chárter, de ellos tres a Colombia, uno a Ecuador y otro a India, este último con 130 migrantes, algunos con expedientes delictivos o violadores de los puntos de control al ingresar al país istmeño.
El viaje por el Darién entraña múltiples peligros para los migrantes. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), los principales riesgos documentados son robos, asaltos, secuestros, enfermedades, ataques de animales salvajes y accidentes en una selva llena de ríos, montañas y lodazales.