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El proceso electoral en Honduras entró en una fase de máxima tensión tras la solicitud del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), en el poder, de anular administrativamente los escrutinios realizados en las 19.167 juntas receptoras de votos (JRV) durante las elecciones generales del 30 de noviembre.
La petición, presentada casi a medianoche del viernes por el apoderado legal de LIBRE, Edson Javier Argueta Palma, argumenta un “desastre” en el sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP).
En ese sentido, señala que el escrutinio definitivo habría “adulterado” la voluntad popular, reportó CNN.
LIBRE también solicitó invalidar la votación para diputaciones al Parlamento Centroamericano, que se define según el voto presidencial.
En medio de la creciente polémica por la lentitud del conteo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) amplió hasta el 8 de diciembre el plazo para presentar acciones de nulidad, y hasta el 15 de diciembre la fecha para pedir revisiones de actas y recuentos.
Crisis electoral en Honduras
Según la última actualización del CNE, el candidato nacionalista Nasry Asfura encabeza el conteo con el 40,19 %, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 39,49 %.
La oficialista Rixi Moncada se ubica en tercer lugar con 19,30 %. Hasta ahora se ha procesado el 88,02 % de las actas, indicó CNN.
En paralelo, la crisis escaló tras una decisión considerada inédita: el fiscal general Johel Zelaya ordenó abrir una investigación urgente por presuntos delitos de hackeo y fraude masivo, según reportaron varias agencias.
La orden instruyó a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) a ingresar al CNE para asegurar y clonar toda la evidencia documental y digital relativa a la elección.
Zelaya justificó la intervención afirmando que los consejeros electorales “no están respondiendo a los intereses de Honduras” y advirtió que no se permitirá “ningún atentado contra la voluntad popular”.
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Desde el propio CNE, el magistrado Marlon Ochoa elevó la gravedad de las denuncias al asegurar que el sistema TREP fue hackeado y que el 86,6 % de las actas presentan inconsistencias, lo que equivaldría a más de 982 mil votos sin respaldo biométrico válido.
Según Ochoa, estas fallas privan al proceso de certeza jurídica y comprometen los resultados presidenciales y legislativos.
CNE habla de manipulación electoral
El consejero calificó la manipulación como “sin precedentes” en la región y acusó a la comunidad internacional de ignorar la presunta intervención del presidente estadounidense Donald Trump, quien llamó públicamente a votar por Asfura.
Ochoa también criticó las misiones de observación electoral y sostuvo que sus informes preliminares “ignoran el elefante en la habitación”, al omitir cualquier referencia a esa supuesta injerencia, lo que a su juicio contraviene la Carta Democrática Interamericana.












