Tras someterse en diciembre a dos cirugías en la cabeza, el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva retomó este lunes su rutina en el Palacio del Planalto, lugar oficial de trabajo de la Presidencia de Brasil ubicado en la capital y escenario en 2023 de un intento de golpe de Estado.
Después de las intervenciones quirúrgicas en el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, el mandatario, de 79 años, concentró las actividades en el Palacio de la Alvorada, capitalina residencia oficial de los jefes del Ejecutivo, y en la Granja del Torto, casa de campo de la Presidencia, detalló un informe de la agencia Prensa Latina.
Hace poco más de un año, en septiembre de 2023, el líder progresista se hizo una artroplastia total de la cadera derecha, una cirugía para reemplazar, con una prótesis, el cartílago desgastado en esa región del cuerpo, recordó PL.
El regreso de Lula, quien este lunes celebró en su cuenta de X la victoria de la actriz Fernanda Torres en los Globos de Oro por la película Ainda estou aquí, lo pone frente a la atención de dos temas principales: el enfrentamiento sobre las enmiendas parlamentarias y la discusión sobre una eventual reforma ministerial.
La falta de conformidad entre el Supremo Tribunal Federal (STF) y el Congreso Nacional con respecto a las revisiones legislativas, un asunto que se arrastra desde agosto, sigue en el orden del día.
Encuesta
El 86 % de los brasileños desaprueba la invasión y saqueo de las sedes capitalinas de los Tres Poderes, perpetrados el 8 de enero de 2023, reveló este lunes una investigación de la consultora Quaest citada por la agencia PL.
Entre los electores de Bolsonaro, el reproche alcanza el 85 % de los indagados, en tanto, entre los votantes de Lula, el índice resulta de 88 % de quienes recriminan los episodios antidemocráticos.
La mitad (50 % ) de los brasileños cree que Bolsonaro tuvo algún tipo de influencia en la organización del conato golpista, frente a un 39 % que considera que no.
En noviembre, Bolsonaro y otras 36 personas fueron acusadas por la Policía Federal por sospechas de crímenes de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y organización criminal.
Por primera vez, un expresidente electo en el período democrático, que comenzó en 1985, fue acusado de ser responsable de conspirar contra la democracia en el gigante sudamericano.
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Conmemoración de la intentona
El Gobierno de Brasil conmemorará el miércoles 8 de enero el segundo aniversario del asalto golpista a la Plaza de los Tres Poderes en Brasilia, ocurrido en 2023.
La jornada comenzará con una ceremonia en el Palacio de Planalto, donde el presidente presentará obras de arte restauradas vandalizadas durante los atentados, según adelantó Folha de São Paulo, el diario de mayor circulación de Brasil.
Asimismo, también se llevará a cabo un acto simbólico en la plaza convocado por el movimiento social Drente Brasil Popular. La ceremonia contará con la restauración de 21 piezas de arte.
En su última reunión con los ministros, en diciembre, el presidente anunció el evento que se estaba organizando e instó a todos a participar.
El 8 de enero de 2023 miles de personas rabiosas y frustradas con la derrota en las urnas de Jair Bolsonaro irrumpieron violentamente en la Plaza de los Tres Poderes –sedes del Congreso, el Tribunal Supremo Federal y el palacio presidencial de Brasilia–, en Brasilia.
La acción supuso un ataque sin precedentes en la historia del país, que ahondó en su polarización y puso el foco sobre el papel de unos militares que siempre contaron con presencia mayoritaria en el Gobierno del ultraderechista expresidente y excapitán del ejército.
Golpe militar de 1964
Igualmente, la violenta arremetida hizo recordar a muchos el peligro de un golpe militar, como el que aconteció en 1964 contra el presidente nacionalista João Goulart.
El régimen instaurado entonces por los militares, con la anuencia de Washington, permaneció hasta 1985 y según la Comisión Nacional de la Verdad fue responsable de 421 asesinatos y desapariciones de adversarios políticos.
Sin embargo, la lista de víctimas puede ser mayor ya que, según la comisión, las Fuerzas Armadas apenas han colaborado para esclarecer los hechos.