Alrededor de 17 estadounidenses, entre ellos niños, fueron raptados ayer sábado por una banda armada haitiana que desde hace meses acciona en un área ubicada entre la capital y la frontera con Dominicana.
La banda, llamada 400 mawozo, desvió varios autos que transitaban por rutas que controla y secuestró a estadounidenses y a ciudadanos haitianos. Los misioneros y sus familiares volvían de visitar un orfanato situado a unos 30 kilómetros de Puerto Príncipe.
Para algunos miembros de esa organización religiosa con sede en Ohio, Estados Unidos este era su primer viaje a Haití. En abril, diez personas fueron secuestradas por esa banda en esa misma zona.
Las bandas armadas, que durante años han controlado los distritos más pobres de la capital haitiana, han extendido su accionar a Puerto Príncipe y sus alrededores, donde el número de secuestros ha ido en aumento.
Más de 600 delitos de este tipo se registraron durante los primeros tres trimestres de 2021, contra 231 en el mismo período de 2020, según el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos, con sede en la capital haitiana.
El asesinato el 7 de julio del presidente Jovenel Moïse a manos de un comando armado en su residencia privada ha sumido aún más al país en la incertidumbre.