La presidenta hondureña Xiomara Castro reaccionó a la promesa de deportaciones masivas de Donald Trump diciendo que podría prohibir la entrada de tropas estadounidenses a Honduras.
“Ante una actitud hostil de expulsión masiva de nuestros hermanos, tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el ámbito militar”, dijo durante un discurso televisado.
Las tropas estadounidenses han estado presentes en la base aérea Soto Cano en la ciudad de Comayagua, ubicada en las afueras de la capital, Tegucigalpa, durante al menos cuatro décadas.
Trump planea detenciones y deportaciones masivas de inmigrantes si regresa a la Casa Blanca
La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo ha ocupado el área para luchar contra el flujo transnacional de narcóticos y otras actividades, pero no ha comprado formalmente un espacio para sus fuerzas.
“El esfuerzo de los republicanos por expulsar a los inmigrantes latinoamericanos indocumentados obligaría a ponerle fin al acuerdo amistoso”, dijo la presidenta.
Trump ha sido criticado por políticas de procedimiento que violarían las cláusulas de ciudadanía por nacimiento de la Constitución de Estados Unidos y por los esfuerzos para detener a niños con estatus legal con sus padres indocumentados. Y ha prometido muchas veces que “el primer día lanzaré el mayor programa de deportación en la historia de Estados Unidos”.
Ante la oposición interna, el ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Enrique Reina, afirmó que Xiomara Castro tiene el poder de despedir a las tropas sin la aprobación del Congreso. El Pentágono se negó a hacer comentarios y le dijo a la agencia de noticias que el tema “se relaciona con declaraciones de campaña y no con políticas”.
El anuncio también se produce después de que Trump dijera que impondría nuevos aranceles a los productos importados de México, Canadá y China.