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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este viernes que ya ha tomado una decisión sobre sus próximas acciones militares respecto a Venezuela, aunque rehusó revelar detalles sobre las medidas que implementará, según declaraciones recogidas por Bloomberg a bordo del Air Force One cuando se dirigía a Florida.
“Ya me decidí. Sí. No les puedo decir qué será”, declaró Trump ante la prensa que lo acompañaba en el avión presidencial. “No puedo decirles de qué se trata, pero hicimos muchos progresos con Venezuela en términos de detener la entrada de drogas”, añadió el mandatario, según reportaron múltiples medios estadounidenses.

Reuniones en la Casa Blanca y opciones militares
Las declaraciones se produjeron tras dos días consecutivos de intensas deliberaciones en el Despacho Oval. Según The Washington Post, el secretario de Defensa Pete Hegseth y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, presentaron a Trump el jueves y viernes “una variedad de opciones” militares para Venezuela, incluyendo posibles ataques terrestres.
CBS News reportó que en las reuniones del miércoles también participaron miembros de la comunidad de inteligencia, aunque la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, no estuvo presente por encontrarse en viaje al extranjero. El secretario de Estado Marco Rubio tampoco asistió al estar en Canadá participando en la cumbre del G7.
CNN informó que Trump ha recibido un amplio abanico de opciones que van desde ataques aéreos contra instalaciones militares o gubernamentales y rutas de narcotráfico, hasta intentos más directos de eliminar al presidente Nicolás Maduro.
Un alto funcionario citado por el Post señaló que Trump mantiene una estrategia deliberada de “ambigüedad estratégica” para no anticipar movimientos a adversarios como Maduro.
Operación “Lanza del Sur”: el marco de la ofensiva
Las fuerzas estadounidenses bautizaron oficialmente como “Operación Lanza del Sur” (Operation Southern Spear) la campaña militar en el Caribe y el Pacífico oriental, según anunció el secretario Hegseth el jueves en redes sociales, donde declaró: “Mi consejo para las organizaciones terroristas extranjeras es: no se suban a un bote”.
El más reciente ataque bajo esta operación ocurrió el viernes, cuando el Comando Sur anunció la destrucción de una embarcación en el Caribe con cuatro personas a bordo, a quienes Washington calificó como “narcoterroristas”.
El despliegue militar: una presencia inédita en décadas

Estados Unidos ha desplegado en el Caribe el mayor contingente militar visto en la región en generaciones. Según The Washington Post, el despliegue actual incluye:
- USS Gerald R. Ford: El portaaviones más grande y moderno del mundo llegó al Caribe esta semana, trayendo consigo aproximadamente 4500 tripulantes y 70 aeronaves, incluyendo cazas F-18.
- Grupo Anfibio Iwo Jima: Incluye el USS Iwo Jima, USS San Antonio y USS Fort Lauderdale, transportando a la 22.ª Unidad Expedicionaria de Marines (más de 2200 efectivos).
- Destructores lanzamisiles: USS Gravely, USS Jason Dunham, USS Sampson y USS Stockdale.
- Crucero con misiles guiados: USS Lake Erie.
- Submarino nuclear de ataque: USS Newport News.
- Fuerzas especiales: Aproximadamente 150 tropas de operaciones especiales del 160.º Regimiento de Aviación embarcadas en el buque MV Ocean Trader.
- Aviación: Cazas F-35 desplegados en Puerto Rico, aviones de reconocimiento P-8 Poseidon y drones MQ-9 Reaper.
CNN reportó que para mediados de octubre, el número total de tropas estadounidenses en el Caribe Sur y Puerto Rico había alcanzado los 15 mil efectivos, una concentración sin precedentes en décadas.
Elliott Abrams, quien fue enviado especial de EE.UU. para Venezuela durante el primer mandato de Trump, declaró a CNN: “La presencia militar en el Caribe es demasiado grande para solo atacar algunas lanchas rápidas, aunque no es lo suficientemente grande para una invasión de Venezuela. Lo que hay en el medio, creo, es una campaña de presión destinada a sacudir a Venezuela”.

Narcolanchas: 80 muertos en más de 20 ataques
Desde el 2 de septiembre, cuando comenzó la ofensiva, Estados Unidos ha llevado a cabo más de 20 ataques letales contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, resultando en al menos 80 personas muertas, según el recuento de CNN en Español.
Cronología de los principales ataques:
- 2 de septiembre: Primer ataque contra una lancha procedente de Venezuela; 11 muertos. Trump alegó que transportaba miembros del Tren de Aragua y drogas, aunque no presentó pruebas. Según Wikipedia, la embarcación provenía del pueblo de San Juan de Unare en el estado Sucre, y residentes publicaron homenajes a los fallecidos.
- 15 de septiembre: Segundo ataque; 3 muertos.
- 19 de septiembre: Tercer ataque con cooperación de República Dominicana; 3 muertos. La Armada Dominicana rescató 377 paquetes de cocaína.
- 3 de octubre: Cuarto ataque anunciado por Hegseth; 4 muertos.
- 14 de octubre: Quinto ataque; 6 muertos.
- 16 de octubre: Ataque a un semisumergible; 2 muertos y 2 sobrevivientes (uno ecuatoriano y uno colombiano), quienes fueron repatriados sin cargos.
- 21 de octubre: Primera operación en el Pacífico oriental; 2 muertos.
- 27 de octubre: Ataque que destruyó dos embarcaciones; 14 muertos y un sobreviviente.
Según Associated Press, varios de los fallecidos en el primer ataque eran pescadores o trabajadores pobres de Venezuela, no narcotraficantes, lo que generó críticas de organizaciones de derechos humanos.
Naciones Unidas instó a Estados Unidos a detener los ataques y los fustigó como posibles ejecuciones extrajudiciales. The New York Times reportó que “especialistas en las leyes de la guerra y el poder ejecutivo” afirmaron que Trump carece de autoridad legal para matar a presuntos narcotraficantes sin procedimiento judicial.
El 6 de noviembre, el Senado estadounidense rechazó por 49-51 votos una resolución bipartidista que habría requerido aprobación del Congreso para acciones militares contra Venezuela. Solo dos republicanos, Lisa Murkowski y Rand Paul, votaron a favor junto a todos los demócratas.

Reacciones desde Venezuela
El presidente venezolano Nicolás Maduro respondió este viernes con un llamado directo al pueblo estadounidense, instándolo a “parar la mano enloquecida de quien ordena llevar una guerra al Caribe”.
En una transmisión del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), Maduro advirtió en inglés y español: “La orden es la paz. War, no”. El mandatario venezolano ha acusado a Trump de estar “fabricando una nueva guerra eterna” y calificó los ataques como “ejecuciones seriales”.
Venezuela anunció la movilización de más de 200 mil efectivos militares bajo el “Plan Independencia 200”, realizando ejercicios de defensa territorial en 20 de sus 23 estados. Maduro declaró que si su país es atacado, “pasaríamos inmediatamente al período de lucha armada” y “declararía constitucionalmente una república en armas”.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, denunció las acciones estadounidenses como “una guerra no declarada” y convocó a entrenamientos para proteger el espacio aéreo del país, incluyendo la movilización de tropas, milicianos civiles, policías y organizadores del partido gobernante.
Maduro afirmó el lunes pasado que la Marina estadounidense asaltó un barco pesquero venezolano en el Caribe: “¿Qué estaban buscando? ¿Atún? ¿Un kilo de pargo? ¿Quién dio la orden en Washington para que un destructor de misiles enviara a 18 marines armados a asaltar un barco pesquero de atún? Estaban buscando un incidente militar”, declaró según Euronews.
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Contexto político y cuestionamientos legales
La ofensiva de Trump se inscribe en una estrategia más amplia contra el narcotráfico y la migración irregular. El gobierno estadounidense designó en febrero al Tren de Aragua y en julio al Cártel de los Soles como organizaciones terroristas, vinculando directamente al régimen de Maduro con el narcotráfico.
Sin embargo, la legalidad de las acciones ha sido ampliamente cuestionada. Funcionarios de la administración dijeron a legisladores la semana pasada que EE.UU. no tenía justificación legal para ataques contra objetivos terrestres, aunque CNN reportó que “es posible que puedan generar una”.
Trump declaró formalmente al Congreso el 1 de octubre que Estados Unidos estaba en un “conflicto armado no internacional” con “combatientes ilegales” relacionados con los cárteles de la droga.
Según El País y El Diario, los ideólogos principales de la operación son el subsecretario de Asuntos Políticos Stephen Miller y el secretario de Estado Marco Rubio, ambos las figuras más influyentes en la política de la Administración Trump hacia Latinoamérica.
NBC News reportó en septiembre que funcionarios estadounidenses estaban decepcionados de que la escalada militar no parecía haber debilitado el control de Maduro ni provocado una respuesta significativa, lo que llevó a la Casa Blanca a reconsiderar sus próximos pasos.
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Implicaciones regionales
CNN advirtió que si Trump ordena ataques destinados a derrocar a Maduro, podría enfrentar serios desafíos con elementos de oposición fragmentados y un ejército preparado para la insurgencia, además de una reacción política negativa en EE.UU. de un presidente que prometió evitar costosos enredos en el extranjero.
Expertos consultados por CNN señalaron que la salida repentina de Maduro podría crear un vacío de poder que desencadene inestabilidad adicional, con grupos insurgentes colombianos, milicias progubernamentales y organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico compitiendo por el control.
“El pueblo estadounidense no votó por Trump para involucrar a EE.UU. en un conflicto sostenido en América Latina”, advirtió un analista citado por CNN, señalando la contradicción con la promesa electoral de Trump de mantener a Estados Unidos fuera de guerras en el extranjero.











