El canciller chino Wang Yi dijo que la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, fue una “completa farsa”, una “flagrante provocación política” y una “violación maliciosa” de la soberanía.
“Estados Unidos viola la soberanía de China bajo el disfraz de la ‘democracia’, pero quienes ofenden a China serán castigados”, advirtió Wang.
Al concluir su viaje a Taipéi, Pelosi reiteró el apoyo de Estados Unidos a la isla, al destacar “nuestros valores compartidos de democracia y libertad”, y cuestionó las motivaciones del mandatario Xi Jinping, cuando se le preguntó sobre su fuerte respuesta a su viaje.
“Las fuerzas secesionistas a favor de la independencia de Taiwán representadas por la presidenta Tsai Ing-wen, a la sombra de Estados Unidos, han traicionado la justicia de la gran causa nacional”, subrayó el canciller.
El jefe de la diplomacia china enfatizo que el viaje de Pelosi “demuestra de nuevo que algunos políticos estadounidenses se convirtieron en generadores de problemas en la relación bilateral, y Washington ha pasado a ser el mayor destructor de la paz en el estrecho de Taiwán y de la estabilidad regional.
“Estados Unidos no debe soñar con obstruir la reunificación de China. Taiwán es parte de China. La completa reunificación es algo inevitable en la historia. No dejaremos espacio a las fuerzas de la ‘independencia’ y la interferencia externa”, insistió.
Wang destacó que su gobierno “pone el desarrollo del país y la nación como base de su propia fuerza” y “desea coexistir de forma pacífica y desarrollarse junto a otros países”. Advirtió que “nunca se permitirá a otro país socavar la estabilidad y el desarrollo de China”.
Puntualizó que “bajo el liderazgo del Partido Comunista, 1 400 millones de chinos están avanzando hacia una modernización al estilo chino”.
Las autoridades de Taiwán mantuvieron un tono desafiante ante las amenazas de China, y desplegaron aviones para rechazar a 27 aviones cazas chinos en su zona de defensa aérea, según el Ministerio de Defensa, que añadió que 22 cruzaron la línea divisoria que separa la isla de China en medio de una creciente tensión.
“Frente a las amenazas militares, Taiwán no retrocederá. Mantendremos la línea de defensa de la democracia”, declaró Tsai Ing-wen.
La Defensa china prometió “acciones militares selectivas” con una serie de maniobras militares en torno a la isla, entre ellas “el disparo de municiones reales de largo alcance” en el estrecho de Taiwán.