El presidente chino, Xi Jinping, se aseguró este domingo un histórico tercer mandato al frente del Partido Comunista de China (PCCh), lo que, en opinión de analistas, afianza su posición como el líder más influyente del país desde el fundador Mao Zedong.
Xi fue elegido nuevamente como secretario general del gobernante Partido Comunista, informó la agencia estatal Xinhua. Ello inclina al país de vuelta a un gobierno unipersonal después de décadas de poder compartido entre la élite, apuntan medios internacionales.
Según una resolución adoptada de forma unánime, poco antes del cierre del XX del PCCh, los cerca de 97 millones de miembros del partido deberán “defender el rol central del camarada Xi Jinping en el seno del Comité Central del Partido y del Partido en su conjunto”.
“Quiero agradecer sinceramente a todo el partido por la confianza que ha depositado en nosotros”, dijo a periodistas en el Gran Salón del Pueblo de Pekín tras el anuncio de la votación a puerta cerrada, refiere un despacho de la AFP.
El líder chino, quien fue designado nuevamente como jefe de la Comisión Central Militar de la nación asiática, también prometió “trabajar con diligencia en el cumplimiento de nuestros deberes y probar la valía de la gran confianza en nuestro partido y nuestro pueblo”.
Con su nombramiento, el líder de 69 años tiene prácticamente asegurada su designación como presidente de China por un tercer período, que se anunciará formalmente durante las sesiones legislativas anuales de marzo, señala la agencia francesa.
Su designación puso fin al XX Congreso del PCCh, celebrado en Pekín a lo largo de la última semana, que eligió a un nuevo Comité Central de unos 200 miembros. Estos, a su vez, eligieron a Xi y los restantes miembros del Comité Permanente, la cúspide del poder político chino.
El Comité Central también también eligió a los integrantes del Buró Político, que esta vez contará con 24 miembros, según la lista divulgada este domingo, y en la que, por primera vez en 25 años, no habrá mujeres.
Xi Jinping ingresa al tercer mandato como el líder más poderoso de China en décadas y rodeado de lealeshttps://t.co/uyPBn3MWM6
— CNN en Español (@CNNEE) October 23, 2022
Medios de prensa occidentales destacan el “profundo reacomodo en el poder” que trajo el cónclave, con la renuncia de varios antiguos rivales de Xi y la elección de aliados políticos del mandatario para puestos claves en la estructura partidista.
Entre ellos se cuenta el exlíder partidario de Shanghái, Li Qing, considerado muy cercano a Xi, quien ascendió al puesto número dos del Comité Permanente y podría ser nombrado primer ministro en las sesiones legislativas de marzo.
“Después de más de 40 años de esfuerzos incansables de reforma y apertura, hemos creado dos milagros: rápido desarrollo económico y estabilidad social de largo plazo”, afirmó Xi tras su elección.
“China no puede desarrollarse sin el mundo y el mundo también necesita a China”, insistió, citado por la AFP, medio que asegura que el mandatario enfrenta grandes desafíos en el próximo quinquenio, incluyendo el manejo de la economía y la creciente rivalidad con Estados Unidos.
El Congreso se llevó a cabo en un momento delicado para el gigante asiático, enfrentado a una desaceleración económica por los repetidos confinamientos anticovid y a tensiones diplomáticas con Occidente, señala la agencia.
Uno de los momentos momentos más significativos del cónclave fue la abrupta salida del expesidente Hu Jintao (2003-2013) del Gran Salón del Pueblo, escoltado por otras personas y visiblemente contra de su voluntad, en lo que se especula sería parte de una purga interna. Unas horas después, la agencia oficial Xinhua indicó que Hu había salido debido a un malestar físico.
(Con información de agencias)