Al menos 46 personas murieron, varias carreteras quedaron bloqueadas y múltiples viviendas fueron gravemente dañadas luego del sismo de magnitud 6.6 que sacudió este lunes al suroeste de China.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el evento se registró a las 12:52, hora local, en la región montañosa de Sichuan. Su epicentro fue situado a 39 km del cantón de Luding, informó la televisión pública china en una zona no muy densamente poblada.
El temblor se sintió en varias ciudades de la provincia a unos 200 km del epicentro, entre ellas la capital regional Chengdu, que cuenta con 21 millones de habitantes, actualmente confinados debido a un brote de la COVID-19.
El último balance de fallecidos era de al menos 46 muertos, según la televisión nacional, que indicó además 16 desaparecidos y 50 heridos.
Como la cifras podrían ir en aumento, el presidente chino Xi Jinping instó a hacer todo lo posible para ayudar a las personas afectadas por la catástrofe y minimizar las pérdidas humanas.
Muchas viviendas resultaron gravemente dañadas y las líneas telefónicas quedaron interrumpidas en algunos lugares, de acuerdo con la prefectura de Garze. La ciudad de Ya’an mencionó daños a distintos niveles en las zonas afectadas. Más de mil soldados y oficiales del ejército fueron movilizados.
Según la TV china, las autoridades locales también enviaron miles de rescatistas, bomberos, médicos o miembros de la Policía Armada Popular, a cargo de la seguridad pública y de movilizados durante las catástrofes.
Como Chengdu está actualmente bajo confinamiento, ”la gente no está autorizada a salir de sus complejos residenciales”, agregó el reporte.