El reformista Masoud Pezeshkian y el ultraconservador Saeed Jalili se disputarán la presidencia de Irán en una segunda vuelta electoral, informan medios internacionales.
Pezeshkian y Jalili fueron los candidatos más votados en las elecciones para suceder a Ebrahim Raisi, fallecido el pasado mayo en un accidente aéreo.
El primero obtuvo el 42,5% de los votos, en tanto el segundo se anotó el 38,6%, según la agencia estatal de noticias IRNA, citada por CNN.
Sin embargo, como ninguno de los dos logró el 50 % de los votos en la primera vuelta, deberán enfrentarse en una segunda, informó la Comisión Electoral del país.
La segunda vuelta debe realizarse este 5 de julio y, además del futuro presidente, otro hecho por ver es a cuánto podría elevarse en ella la participación.
En la primera, solo un 40 % de los votantes acudieron a las urnas en las pasadas presidenciales, la participación más baja en unas elecciones desde la fundación de la República Islámica en 1979.
Los candidatos
Masoud Pezeshkian, de 69 años, pertenece al bloque reformista que busca una apertura gradual del país, según reseña EFE.
Cirujano de profesión y exministro de Sanidad, pertenece a la minoría azerí en Irán y fue el único candidato reformista aprobado por las autoridades electorales.
De acuerdo con el medio español, comenzó con pocas expectativas, pero ha ido ganando peso con un mensaje de acercamiento a Occidente y críticas al velo, a lo que se ha sumado el apoyo del bloque reformista.
Por su parte, el ultraconservador Saeed Jalili, de 58 años, recibió el apoyo del bloque más tradicional del país, y parece ser el favorito de las autoridades para relevar al difunto Raisi.
Exjefe negociador nuclear iraní, ha sido descrito como un “verdadero producto de la Revolución Islámica” y se muestra opuesto a un mayor vínculo con Occidente.
EFE apunta que el presidente iraní tiene capacidad de decisión en cuestiones nacionales y en menor medida en política exterior y de seguridad en Irán, donde el ayatolá Ali Jamenei ejerce de jefe de Estado con vastos poderes.
La agencia española destaca que quien venza en los comicios tendrá que hacer frente a un momento geopolítico muy complejo, con la guerra en Gaza y las tensiones con Occidente por el programa nuclear iraní, así como una difícil situación económica y social en el país, que ha incrementado el descontento popular.