La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, firmó este martes un proyecto para redactar una nueva constitución a sólo cinco días de dejar el poder, lo que despertó críticas de oficialistas y opositores.
En un corto mensaje a la nación, la mandataria explicó el lunes por cadena de radio y televisión los aspectos más destacados de la iniciativa.
Dijo que la nueva constitución busca “proporcionar un marco normativo legítimo” en alusión a que la carta magna vigente fue redactada durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), aunque ha sufrido sucesivas reformas.
Enfatizó que el proyecto protege los derechos al debido proceso, la huelga, la protección de los datos privados, la calidad de la salud, la vivienda, el trabajo y la gratuidad de la educación.
Es muy improbable que la iniciativa prospere en el Congreso donde no hay una mayoría clara. A su vez, Bachelet será sucedida el próximo lunes por el centroderechista Sebastián Piñera, quien no se ha mostrado proclive a una reforma constitucional.
Bachelet propuso una nueva constitución durante su campaña electoral pero una vez en el gobierno dejó claro que el proyecto no sería debatido ni aprobado durante su gestión (2014-2018).
Para Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista, el envío del proyecto implica que “la presidenta una vez más demuestra que cumple sus compromisos” mientras su colega del liberal Partido Por la Democracia, Gonzalo Navarrete, señaló que su fuerza está disponible “para trabajar por una nueva constitución”.
Pero Jacqueline van Rysselbergher, presidenta de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente, opinó que “en la última semana de gobierno mandar un proyecto de esta naturaleza me parece casi una falta de respeto”, mientras que el dirigente comunista Guillermo Teillier sostuvo que “aunque sea tarde es un texto que va a servir”.
A su salida del Palacio de la Moneda, Michelle Bachelet presidirá una comisión de alto nivel convocada por la Organización Panamericana de la Salud para expandir la cobertura de salud en las Américas para 2030.
AP / OnCuba