El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió este jueves a adoptar medidas contra el calor al advertir el impacto de las altas temperaturas en las condiciones de vida, la salud o la economía del planeta.
“Miles de millones de personas se enfrentan a una epidemia de calor extremo, marchitándose bajo olas de calor cada vez más letales, con temperaturas que superan los 50 grados Celsius en todo el mundo”, alertó el líder del organismo mundial, citado por Prensa Latina (PL).
El plan de la ONU para enfrentar la situación se centra en cuatro áreas críticas: atención a los vulnerables; protección a los trabajadores; impulso a la resiliencia de las economías y sociedades recurriendo a los datos y la ciencia; y un mayor compromiso para limitar el aumento de la temperatura a los 1,5°C convenidos en el Acuerdo de París.
En muchos países, el aire acondicionado y los barrios verdes son un lujo inalcanzable, por lo que Guterres ha enfatizado en su discurso que “los pobres y los desplazados urbanos están particularmente indefensos frente al calor extremo”.
Récords de altas temperaturas
Junio de 2024 batió de nuevo, por decimotercer mes consecutivo, el récord de altas temperaturas a escala global.
A la espera de que concluya el actual mes de julio, el pasado lunes 22 fue el día más caluroso de la historia desde que se tienen registros.
En esa fecha, la Tierra alcanzó una temperatura media de 17,09 grados Celsius. El récord anterior estaba en los 17,08 grados Celsius registrados el 6 de julio de 2023.
Todo ello ocurre en un contexto de temperaturas en constante aumento, aseveró Guterres, quien alertó por la ola de calor mortal que ha azotado desde el Sahel hasta América Latina y Estados Unidos, dejando a millones de personas bajo advertencias de calor.
Combustibles fósiles se expanden. La descarbonización se atrasa
Señalando hacia otro ángulo de la crisis climática, el titular de la ONU denunció la expansión de los combustibles fósiles evidente en algunos de los países más ricos del mundo.
“Al firmar semejante oleada de nuevas licencias de petróleo y gas, están renunciando a nuestro futuro”, advirtió.
De acuerdo con el diplomático portugués, el calor extremo afecta cada vez más las economías, amplía las desigualdades, socava los Objetivos de Desarrollo Sostenible y mata a casi medio millón de personas al año, aproximadamente 30 veces más que los ciclones tropicales.
Según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, todos los meses desde junio de 2023 han sido los más cálidos del planeta desde que comenzaron los registros en 1940, en la comparación con el mismo mes de años anteriores.
La ONU pidió a los gobiernos no sólo reducir las emisiones de combustibles fósiles —una causa del cambio climático—, sino también reforzar las protecciones para los más vulnerables, incluidos los ancianos, las mujeres embarazadas y los niños, e intensificar las salvaguardas para los trabajadores.
Más del 70 % de la fuerza laboral mundial (2400 millones de personas) corre ahora un alto riesgo de sufrir calor extremo, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este jueves.
En África, casi el 93 % de la fuerza laboral está expuesta a un calor excesivo, así como en un 84 % de la fuerza laboral de los Estados árabes, de acuerdo con la OIT.
Los expertos han responsabilizado al calor excesivo de causar casi 23 millones de lesiones en el lugar de trabajo en todo el mundo y unas 19 mil muertes al año.
Las ciudades se están calentando a un ritmo dos veces superior al promedio mundial debido a la rápida urbanización y al efecto de isla de calor urbana.
Algunos investigadores estiman que para 2050 habrá un aumento global de 700 % en el número de pobres urbanos que viven en condiciones de calor extremo.