La ley de cuidados de salud del expresidente Barack Obama, conocida como Obamacare, atrajo casi 11,8 millones de inscripciones para 2018, a pesar de los esfuerzos de los republicanos para eliminar el programa.
Un conteo realizado por The Associated Press (AP) en Estados Unidos mostró que las inscripciones cayeron casi 3 por ciento con respecto al año pasado. California fue el último estado en difundir sus cifras y el miércoles señaló que registró más de 1,5 millones de inscripciones.
En 16 estados se registró un aumento en las inscripciones respecto al año pasado, según el análisis de AP. El presidente Donald Trump ganó seis de esos estados durante las elecciones de 2016, mientras que los otros 10 favorecieron a la demócrata Hillary Clinton.
Sin embargo, alrededor del 60 por ciento del total de personas que se inscribieron este año viven en estados de tendencia republicana, de acuerdo con el conteo de AP.
“Si hace un año me hubieran dicho que las inscripciones de 2018 serían casi idénticas a las de 2017, me habría reído de ustedes”, dijo Larry Levitt, quien da seguimiento a la ley de salud para la organización no partidista Kaiser Family Foundation.
El total de inscripciones se mantuvo sorprendentemente estable pese al repudio de Trump al Obamacare y los múltiples intentos del Congreso, de mayoría republicana, por derogar la ley.
El gobierno de Trump redujo a la mitad el período de inscripciones, recortó presupuesto para publicidad, y canceló súbitamente un gran subsidio para las aseguradoras, lo que provocó un incremento en las primas.
“La ley de atención médica, sus protecciones históricas y su cobertura costeable no van a ningún lado”, indicó la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en un comunicado.
“Estos resultados demuestran que las personas reconocen lo importante que es la cobertura para su salud y su estabilidad financiera”, comentó Kristine Grow de America’s Health Insurance Plance, cabildero del sector.
El gobierno de Trump no ha hecho comentarios. El recién confirmado secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, está en contra de la ley de salud, pero ha evitado un antagonismo público con los demócratas al respecto.
La Casa Blanca mantiene su postura de que el Obamacare debe ser derogado y reemplazado, pero los republicanos no cuentan con los votos suficientes en el Congreso.
En 2017, las afiliaciones a este seguro médico se incrementaron un 45 por ciento comparado con el año pasado, de acuerdo con datos del gobierno federal.
Sin embargo, casi ocho años después de su creación, es poco probable que el debate se disipe. El panorama para el próximo año es espinoso.
Para 2019, el Congreso ya canceló un impopular requerimiento de que la mayoría de las personas cuenten con seguro de salud o se arriesguen a ser multados por el Servicio Interno de Impuestos. Se prevé que con esto, muchas personas saludables se abstengan de adquirir cobertura, lo que incrementaría las primas para los demás.
AP / OnCuba