China se opone a que se le utilice para crear problemas en las elecciones estadounidenses, manifestó este miércoles Mao Ning, portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, durante una conferencia de prensa en Pekín que recoge la agencia Prensa Latina.
“Las elecciones son un asunto interno y no comentaré sobre las declaraciones electorales, pero sí nos oponemos a que los comicios estadounidenses utilicen a China para crear problemas”, señaló la vocera.
Durante el debate presidencial de Estados Unidos entre los candidatos Kamala Harris y Donald Trump, celebrado este martes, ambos contendientes incluyeron a China en sus respectivas agendas.
Trump reiteró sus planes de aumentar los aranceles de Estados Unidos a China; por su parte, Harris apuntó que es extremadamente importante para Washington ganarle la competencia tecnológica al gigante asiático.
Déficit comercial
A principios de septiembre, el déficit comercial de Estados Unidos llegó a 78 800 millones de dólares, la mayor cifra en dos años, de acuerdo con la agencia Bloomberg.
La fuente precisó que el valor de las importaciones de bienes y servicios aumentó 2,1% y las exportaciones subieron 0,5%, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.
En esa ecuación de desbalance, China sigue jugando un papel de propulsión. Las importaciones de mercancías desde allí aumentaron 11,3% en julio, la mayor brecha comercial en dos años de Estados Unidos con su máximo competidor, precisó Bloomberg en un reporte.
En 2023, Washington había logrado reducir el déficit, al disminuir 20% las compras en los mercados chinos.
Los consumidores y empresas estadounidenses se volcaron a México, Europa, Corea del Sur, India, Canadá y Vietnam en busca de autopartes, zapatos, juguetes y materias primas.
Electroautos y semiconductores en la línea de fuego
En mayo, la administración Biden anuncio una drástica subida aduanera a los vehículos eléctricos chinos al cuadruplicar las tasas, pasando de 25% a 100% este año.
Por su parte, los aranceles de los semiconductores se duplicarán, de 25% a 50% para 2025, añadió la Casa Blanca.
El gobierno alegó que la medida busca alentar a China a “eliminar sus prácticas comerciales desleales en materia de transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación”.
Analistas, por su parte, describen la política bipartidista de Washington como una herramienta para golpear al adversario en la lucha por el monopolio de las telecomunicaciones.
“Quiere imponer grandes aranceles a China, que es la sugerencia que yo hice. ¿Dónde has estado durante los últimos tres años y medio? Debería haberlo hecho hace mucho tiempo. Pero también tienen que hacerlo con otros vehículos y tienen que hacerlo con muchos otros productos”, declaró en su momento el expresidente Trump.
Más allá de los vehículos eléctricos y los semiconductores, Washington triplicó los aranceles sobre algunos productos de acero y aluminio, y sobre las baterías y piezas de baterías de iones de litio para vehículos eléctricos.
La tasa arancelaria sobre el grafito natural y algunos otros minerales críticos aumentará de cero a 25%, y la de las células solares se duplicará de 25% al 50%.