La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó optimismo este martes sobre la posibilidad de un acuerdo favorable con Estados Unidos en materia arancelaria al afirmar que hasta el momento no ha habido “conflicto o problema que no sea solucionable” .
México se encuentra en intensas negociaciones con Estados Unidos para alcanzar un acuerdo antes del 4 de marzo y evitar así la imposición de aranceles de 25 % a los productos mexicanos, medida que el presidente Donald Trump ha amenazado con implementar y que sería un mazazo a la economía del país.
Perjuicios por aranceles
Los aranceles afectarían principalmente a sectores como la industria automotriz, electrodomésticos y productos electrónicos.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) estima que los aranceles sobre el acero y el aluminio podrían suponer un golpe de más de 29 000 millones de dólares, afectando a 4,7 % de las exportaciones mexicanas, lo que equivale a más del 1,5 % del PIB de 2024.
En la víspera, durante la rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca con el presidente francés Emmanuel Macron, el mandatario republicano afirmó que “los aranceles siguen adelante, puntualmente, y según lo programado”, acusando a México y Canadá, así como a otros “muchos países” de haber “maltratado” a Estados Unidos.
Las conversaciones bilaterales se están llevando a cabo a través de múltiples canales, incluyendo comunicación constante entre el Departamento de Estado y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
La semana pasada el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se reunió con el de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, para discutir temas cruciales.
Ebrard calificó la reunión con Lutnick de “cordial” y señaló que se fijaron ideas generales sobre la importancia del comercio bilateral.
Este martes, Ebrard, informó que las pláticas para evitar que Estados Unidos imponga aranceles a México se extenderán hasta el viernes de esta semana, recogió una nota publicada en el periódico mexicano La Jornada.
Actualmente, el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, se encuentra en Washington con un equipo para intercambiar datos y analizar la situación comercial entre ambos países.
“Cabeza fría” y acciones punitivas en la frontera
Sheinbaum ha instado a mantener la “cabeza fría” y no dejarse llevar por “frases aisladas” del presidente estadounidense, quien había afirmado que los aranceles se aplicarían según lo previsto una vez finalizada la moratoria del 4 de marzo.
Un mes atrás, Sheinbaum y Trump acordaron una pausa en los aranceles a cambio de que México reforzara su frontera norte para combatir el tráfico de drogas, especialmente de fentanilo, hacia Estados Unidos. A su vez, Washington se comprometió a intensificar la lucha contra el tráfico de armas de alto poder hacia México.
En un esfuerzo por cumplir con su parte del acuerdo, México ha desplegado aproximadamente 10 000 militares en la frontera norte.
Este martes, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que en los primeros cinco meses del gobierno de Sheinbaum, se han detenido 13 139 presuntos delincuentes y confiscado más de 6 500 armas de fuego.
Igualmente, se han destruido 329 laboratorios de drogas y asegurado más de 112 toneladas de sustancias ilícitas, incluyendo fentanilo.
¿Vuelos de drones?
A pesar de los esfuerzos de colaboración, persisten algunas tensiones bilaterales. El secretario de Defensa, general Ricardo Trevilla, declaró que México no tiene evidencia de que aeronaves militares estadounidenses hayan ingresado ilegalmente a su espacio aéreo.
La reacción del funcionario sucede a reportes de medios estadounidenses en torno a supuestos vuelos de drones en operaciones de inteligencia contra los cárteles mexicanos.
Según el New York Times, los vuelos de drones no se limitan solo a la frontera con México, sino que se extienden “bastante en el México soberano” para buscar laboratorios de fentanilo como parte de una campaña contra los cárteles de la droga, info que se comparte con las agencias mexicanas de seguridad.
El general Trevilla subrayó la cooperación en materia de seguridad y el intercambio de información entre ambos países y reconoció que algunos operativos recientes se han realizado con apoyo de inteligencia estadounidense.
El Gobierno mexicano ha reiterado su disposición a colaborar con Estados Unidos, pero enfatizando que lo hará sin subordinación y con pleno respeto a la soberanía nacional.