Corea del Norte dijo este viernes que las negociaciones nucleares con Estados Unidos jamás se reanudarán a menos que el gobierno del presidente Donald Trump abandone lo que Pyongyang calificó de “demandas unilaterales de desarme”.
La agencia noticiosa oficial, la Agencia Central de Norcorea, publicó declaraciones de un vocero no identificado del Ministerio de Exteriores que acusó a Washington de provocar deliberadamente el colapso de la cumbre nuclear del pasado febrero entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong Un.
“De esta manera aclaramos de nuevo que Estados Unidos no nos obligará a ceder ni una pulgada con el truco que tiene en mente, y mientras más crezcan su hostilidad y desconfianza hacia la República Democrática Popular de Corea, más feroz será nuestra reacción”, dice el comunicado usando el nombre oficial de Corea del Norte.
Añade que “a menos que Estados Unidos deje a un lado su cálculo actual y use un nuevo cálculo, el diálogo EEUU-RDPC nunca se reanudará y por ende, las probabilidades de resolver el tema nuclear son mucho más escasas”.
Kim sopesa suspender conversaciones con EEUU y moratoria nuclear
Las autoridades estadounidenses dijeron que los contactos se rompieron debido a las excesivas demandas del Norte para el alivio de las sanciones a cambio de medidas parciales para su desnuclearización.
Kim dijo que Washington tiene hasta fin de año para presentar términos aceptables por las dos partes para un acuerdo que salve las negociaciones.
En tanto, Trump se dispone a viajar este fin de semana a Japón para un encuentro con el primer ministro Shinzo Abe en que el tema nuclear norcoreano estará en lo alto de la agenda.
Corea del Norte lanzó dos misiles de corto alcance, rompiendo una pausa en sus lanzamientos que empezó a fines del 2017 y que algunos interpretaron como una maniobra para presionar a Washington sin llegar a provocar el colapso del diálogo. Corea del Norte además denunció la confiscación por parte de Estados Unidos de un buque de carbón norcoreano, y exigió que se lo devuelvan inmediatamente.
Tras el colapso de la cumbre Trump-Kim, Corea del Norte frenó considerablemente sus tratos con Corea del Sur, que intenta mejorar las relaciones bilaterales y ayudar al diálogo entre Washington y Pyongyang.
Las autoridades surcoreanas anunciaron hace pocos días que seguirán adelante con sus planes de reanudar la ayuda humanitaria al Norte. Pero es una incógnita si la ayuda surcoreana logrará modificar la conducta de Pyongyang, que ha estado exigiendo más concesiones como la reanudación de proyectos norcoreanos actualmente bloqueados por las sanciones internacionales en su contra.