El cubano-americano Mauricio Claver-Carone, asesor para las Américas del mandatario estadounidense Donald Trump y defensor del retroceso en las relaciones entre Cuba y EE.UU., fue elegido este sábado como nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De esta forma, el próximo 1 de octubre se convertirá en el primer líder de la institución que no procede de Latinoamérica.
Claver-Carone, que desde hace dos años era el rostro visible de la política de Trump hacia la región latinoamericana, se hizo con las riendas de la institución en una votación secreta y por vía telemática de la Asamblea de Gobernadores del BID, a la que llegaba como único candidato.
“Esta victoria es para Latinoamérica y el Caribe”, dijo el elegido en un comunicado enviado a la agencia Efe poco después de su elección, confirmada también por el BID en una nota de prensa.
El hasta ahora asesor de Trump aludía así a la polémica generada por su candidatura, que rompió con la tradición de situar siempre a un latinoamericano al frente de la institución multilateral con sede en Washington, una norma no escrita que se había cumplido durante los 61 años de historia del Banco.
Su elección puso fin a tres meses de debate sobre el relevo en el BID, presidido desde 2005 por el colombiano Luis Alberto Moreno, y al intento frustrado de varios países de aplazar la votación hasta marzo de 2021, cuando existe la posibilidad de que Trump –que nominó a Claver-Carone– haya abandonado el poder.
La reacción del gobierno cubano llegó en un tuit del canciller Bruno Rodríguez, quien calificó de “ofensiva” para América Latina y el Caribe la elección al frente del BID de quien es un fuerte crítico de La Habana y promotor de una línea dura hacia Cuba, Venezuela y otras naciones no gratas a Washington.
“La imposición por Estados Unidos de un empleado del sector más reaccionario de la política anticubana en el BID es un peligro y ofensa para nuestros pueblos”, escribió el ministro cubano de Exteriores en su cuenta de Twitter.
Rodríguez añadió, sin mencionar por su nombre a Claver-Carone, que “es difícil encontrar a alguien menos indicado” y aseguró que el nuevo presidente del BID “dividirá la región intentando imponer una agenda de dominación y la Doctrina Monroe”.
La imposición por EEUU de un empleado del sector más reaccionario de la política anticubana en el BID, es un peligro y ofensa para nuestros pueblos.
Es difícil encontrar a alguien menos indicado. Dividirá la región intentando imponer una agenda d dominación y la Doctrina Monroe. pic.twitter.com/75BKBp0SNQ
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) September 13, 2020
Una elección con varias abstenciones
El abogado de origen cubano recibió 23 de los 28 votos de países de la región que necesitaba para hacerse con el cargo, además del 66,8 % de los apoyos de las 48 naciones miembros de la institución, indicaron a Efe fuentes del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, donde trabaja Claver-Carone.
El proceso de voto fue secreto, a puerta cerrada y por vía telemática debido a la pandemia, y ni el BID ni la Casa Blanca confirmaron qué países respaldaron a Claver-Carone.
Sin embargo, la Cancillería argentina aseguró en un comunicado que tanto Argentina como Chile, México, Perú y Trinidad y Tobago, más los países miembros de la Unión Europea (UE), decidieron abstenerse en la votación.
Las abstenciones sumaron el 31,23 % de los votos totales emitidos y abarcaron un total de 16 países, según la Cancillería argentina, un dato que el BID no confirmó y al que el expresidente chileno Ricardo Lagos (2000-2006) se refirió para opinar que la elección “careció de legitimidad”.
Aparte de por Estados Unidos, la candidatura de Claver-Carone fue presentada por El Salvador, Guyana, Haití, Israel y Paraguay, y su nombramiento lo apoyaron también países como Colombia, Brasil, Bolivia y Uruguay.
La Unión Europea (UE), que cuenta con 13 países miembros del BID, presionó junto a Argentina, México y Chile para posponer las elecciones hasta marzo de 2021 con el fin de que tuvieran lugar después de los comicios estadounidenses de noviembre próximo, en los que Trump se juega un segundo mandato.
Sin embargo, Estados Unidos controla el 30 % del poder de voto en la institución y tenía de su lado a numerosos países de la región casi desde que Claver-Carone anunció su candidatura en junio, por lo que los partidarios de retrasar las elecciones no llegaron al 25 % del poder de voto que necesitaban para evitar que hubiera quórum en la reunión de la asamblea.
Este viernes, cuando esa realidad quedó clara, Argentina retiró a su candidato, Gustavo Béliz, que era el único que disputaba el puesto a Claver-Carone, después de que la expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla abandonara también la carrera.
Los compromisos del nuevo presidente
Claver-Carone, nacido en Miami hace 45 años, se ha comprometido a permanecer al frente del BID durante un único mandato de cinco años, a pesar de que las reglas del organismo le permiten la reelección, con la idea de “ayudar a recuperar económicamente a la región” de la crisis de la COVID-19.
“Mi compromiso sigue siendo el mismo: trabajar con los países miembros del BID para diseñar una estrategia que fortalezca el banco, responda a las necesidades de la región, y cree oportunidades para una prosperidad y crecimiento económicos compartidos”, aseguró este sábado Claver-Carone en su comunicado.
El presidente electo prometió “trabajar incansablemente” una vez que asuma la batuta del organismo el 1 de octubre y “construir un equipo fuerte” que le permita “actuar en los temas prioritarios de la región”.
Claver-Carone ha negado que su candidatura tuviera ninguna “intención imperialista” y ha defendido que el hecho de ser el primer presidente estadounidense de la institución ayudará a “renovar el interés” de EE.UU. por el BID. En una reciente entrevista con Efe había dicho que seguiría promoviendo sus “principios democráticos” desde el BID.
EFE / OnCuba