El déficit comercial de Estados Unidos fue el más alto en siete años en 2017, a pesar de que el presidente Donald Trump ha dicho que busca equilibrar las cuentas en las transacciones con otros países.
El déficit comercial en cuanto a bienes y servicios aumentó a 566,000 millones de dólares el año pasado, la cifra más alta desde los 708,700 millones registrados en el 2008, informó este martes el Departamento de Comercio.
Las importaciones marcaron un récord con 2,9 billones de dólares, superando a las exportaciones que fueron de poco más de 2,3 billones. No obstante, las importaciones reflejan que los consumidores están teniendo el poder adquisitivo para comprar productos extranjeros.
Estados Unidos tuvo un déficit en el comercio de productos de 810,000 millones de dólares, y un superávit de 244,000 millones en servicios tales como banca y educación.
El déficit de productos con respecto a China alcanzó un récord de 375,200 millones de dólares en 2017, y la misma categoría con respecto a México aumentó a 71,100 millones.
Trump se ha quejado de los desbalances comerciales que Estados Unidos ha tenido con esos dos países y su gobierno considera imponer sanciones contra China por el robo de propiedad intelectual, y está renegociando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que incluye a México y Canadá.
El déficit de bienes y servicios en diciembre aumentó a 53,100 millones de dólares comparado con los 50,400 millones registrados en noviembre y su nivel más alto desde octubre del 2008.
Tener un déficit comercial quiere decir que un país está comprando más productos a otros países de lo que les vende.
Trump considera los déficits como un síntoma de debilidad económica y culpa a los otros países, acusándoles de hacer trampa en el comercio internacional. La mayoría de los economistas definen los déficits como producto de circunstancias económicas generales: los estadounidenses gastan más de lo que producen, y el diferencial es cubierto por las importaciones.
AP / OnCuba
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