Trump promulgó este viernes una partida de gastos por 8.300 millones de dólares para combatir el brote de coronavirus.
El plan trata de proyectar confianza y calma al tiempo que aumenta la ansiedad sobre el impacto del COVID-19, que ha cobrado 14 vidas en Estados Unidos y ha infectado a más de 200 personas en 18 estados.
La legislación proporcionará dinero a las agencias federales de salud pública para vacunas, análisis clínicos y posibles tratamientos.
Los fondos incluyen 300 millones de dólares para la entrega de medicamentos a quienes los requieran.
Más de 2.000 millones de dólares serían destinados a ayuda para la preparación y respuesta de los gobiernos federal, estatales y municipales a la amenaza del nuevo coronavirus.
Otros 1.300 millones de dólares adicionales serían usados para el combate del virus en el extranjero.
Otros fondos serían utilizados a ayudar a los funcionarios locales a prepararse para una potencial situación de alerta ante el brote y subsidiar el tratamiento en centros comunitarios de salud.
Las normas del Medicare –el programa gubernamental estadounidense de asistencia médica para los ancianos– serían atenuadas a fin de permitir consultas remotas de “telesalud” bajo las cuales personas enfermas podrían recibir atención sin necesidad de acudir al médico.
(AP / OnCuba)