La Administración Trump frenó por el momento su plan de ubicar migrantes en tiendas de campaña en la Base Naval de Guantánamo, de acuerdo con reportes de prensa.
La decisión fue tomada en medio de cuestionamientos a las tiendas —que se emplearían para albergar a miles de migrantes en la base el Gobierno estadounidense—, ya que no cumplen con las normas de detención establecidas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.
Según funcionarios citados por la CNN, las estructuras carecen de aire acondicionado y electricidad, estándares necesarios según las propias reglas estadounidenses. Además, no se han trasladado suficientes personas para justificar la construcción de más infraestructura, añadieron.
La suspensión del uso de las tiendas de campañas ocurre luego de que las autoridades se apresuraran a habilitar alojamientos adicionales en la base de Guantánamo, y poco después de que los que el grueso de migrantes que estaban allí fueran deportados.
La semana pasada más de 170 venezolanos que se encontraban retenidos en la base fueron devueltos a Venezuela. Desde entonces, 17 inmigrantes han sido llevados a otra parte de la base, dijo un funcionario al medio estadounidense.
Llegan a Venezuela más de 170 migrantes retenidos en la Base Naval de Guantánamo
Los planes y la realidad
En la instalación de Estados Unidos en Guantánamo existe desde hace años un centro de operaciones para migrantes, con capacidad para hasta 50 personas. Sin embargo, Trump dijo que planeaba trasladar a la base unos 300 mil, muy por encima del límite existente, lo que obligó a comenzar el montaje de las tiendas cuyo uso ha sido frenado, al menos por ahora.
Según el reporte de CNN, en los próximos días no se esperan vuelos con más migrantes en la base guantanamera, donde actualmente hay unos mil militares estadounidenses apoyando la misión.
“Dependiendo del número de personas que recibamos, es posible que se les traslade a las tiendas, pero en este momento no hemos alcanzado el umbral para alojar a la gente en tiendas”, declaró un funcionario a la cadena televisiva.
Para el medio, la situación actual “es indicativa de los cuestionados esfuerzos emprendidos por los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional para alojar a los inmigrantes en la base naval, después de que el presidente Donald Trump ordenara el traslado en enero”.
Con anterioridad, otras fuentes habían dicho a la CNN que la misión de trasladar migrantes a Guantánamo se había visto “envuelta en confusión y mensajes internos contradictorios sobre quién está a cargo y qué sucederá con los inmigrantes una vez que lleguen”.
La mayoría de los venezolanos que fueron llevados a la base antes de ser retornados a su país tenían cargos o condenas penales. Sin embargo, unos 50 no tenían antecedentes penales, lo que pone en entredicho la afirmación del Gobierno de Trump de que todos los migrantes que se están deportando —y, en particular, los trasladados a Guantánamo— son criminales.
En este contexto, este martes se espera la visita del secretario de Defensa, Pete Hegseth, a la base naval. El polémico jefe del Pentágono hará su primer viaje a la instalación en tierras cubanas, donde debe recibir información sobre las operaciones que allí se realizan, incluyendo las relacionadas con el traslado de migrantes.