El exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, virtual candidato demócrata para las elecciones de noviembre, aseguró este martes que la crisis por la pandemia del coronavirus es “tan mala” que hasta el presidente Trump ha decidido llevar máscara en público y le pidió que “por favor escuche” a los expertos médicos.
“La situación es tan mala que incluso Donald Trump finalmente decidió llevar una máscara en público. Me alegro que haya cambiado (de opinión). Pero señor presidente, no es suficiente”, afirmó Biden en un acto electoral en el estado de Delaware, donde delineó sus prioridades en materia de energías limpias, entre ellas el compromiso para 2035 de una producción de energía 100 % libre de carbono.
El mandatario, quien desde el principio de la pandemia ha mostrado su escepticismo acerca de la gravedad del coronavirus, llevó este fin de semana por primera vez en público una máscara al visitar un hospital donde se recuperan soldados estadounidenses heridos.
“Señor Trump, por favor, escuche a sus expertos en salud pública en lugar de denigrarlos”, remarcó Biden en referencia a las críticas lanzadas desde la Casa Blanca contra el doctor Anthony Fauci, epidemiólogo principal del Gobierno, quien ha apuntado que quizá algunos estados se han precipitado en la relajación de las medidas de control.
Asimismo, urgió al mandatario a dejar de presentar la situación como “un falso dilema entre proteger la salud y proteger la economía” ya que lo que consigue “es poner en peligro la recuperación en ambos frentes”.
Biden cree que Trump se ha rendido y fallado a los estadounidenses ante pandemia
Pese a que Trump ha repetido que Estados Unidos está ganando la batalla al virus, en las últimas semanas se ha registrado un repunte de contagios a medida que el país avanzaba en la progresiva apertura económica tras las estrictas medidas de control adoptadas a mediados de marzo.
Por ello, varios estados, especialmente en el sur y oeste del país, han tenido que dar marcha atrás y reimponer ciertas restricciones para evitar que la pandemia vuelva a descontrolarse.
Estados Unidos concluyó este lunes por encima de los 3.353.000 casos confirmados de la COVID-19 y de los 135.500 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. Este balance es de 55.847 contagios más que el domingo y de 369 nuevas muertes.
De nuevo Florida fue el estado con más casos (12.624), seguido por California, Texas, Georgia y Tennessee, que son desde hace semanas las zonas que han arrastrado a Estados Unidos a más de 50.000 contagios diarios.