Rui Ferreira
Una vez que la Corte Suprema de Estados Unidos ilegalizó el aborto a nivel federal, a los demócratas no les quedó otra que enfrentar esa decisión a nivel estatal.
Pero a escasos cinco meses de las elecciones legislativas de noviembre, en las que, además de congresistas y senadores, serán eligidos políticos locales, como concejales y gobernadores, los demócratas tratan de influir en el electorado para que vote a candidatos de su partido. Podría, si hubiera tiempo, promover en los parlamentos estatales un referendo sobre el tema en noviembre. Pero ya no hay tiempo.
Otra posibilidad es promover el uso de la pastilla “antiaborto” o del “día siguiente”, y es lo que precisamente ha hecho este viernes el presidente Joe Biden, al firmar una orden ejecutiva que autoriza al secretario de Salud, Xavier Becerra, a tomar medidas para garantizar el acceso a la medicación abortiva. También a aumentar la protección del personal médico en el marco de la Ley de Trabajo y Tratamiento Médico de Emergencia, así como velar por la privacidad de las pacientes y reforzar las campañas de concienciación en los centros públicos.
Acompañado de la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario Becerra, el mandatario calificó el fallo de la Coprte Suprema de “extremo” y “totalmente incorrecto” y mencionó el reciente episodio de una niña de 10 años, que se vio obligada a viajar fuera del estado de Indiana para someterse a un aborto tras quedar embarazada luego de ser víctima de una violación.
“Una niña de 10 años fue víctima de violación, 10 años, y se vio obligada a tener que viajar fuera del estado a Indiana para tratar de poner fin a la embarazo y tal vez salvar su vida. Imaginen ser esa niña. Lo digo en serio, imaginen ser esa niña. ¡10 años!”, enfatizó Biden.
En las últimas semanas el presidente se ha enfrentado a fuertes presiones por parte de los colectivos de la sociedad civil y sectores de su partido para tomar medidas más contundentes en aras de proteger el derecho aborto.
Biden ha reconocido que no puede hacer nada para restaurar en todo el país ese derecho tras el fallo del Supremo, por lo que ha pedido a los ciudadanos que en las próximas elecciones legislativas elijan a los candidatos al Congreso que se han manifestado a favor de apoyar una ley federal que blinde el aborto.
“Por el amor de Dios, hay elecciones en noviembre, ¡voten, voten, voten!”, reclamó el mandatario en su discurso en la Casa Blanca tras firmar la orden ejecutiva.
Biden aseguró estar convencido de que un “número récord” de mujeres estadounidenses votará en las elecciones de noviembre por congresistas que apoyen restaurar el derecho al aborto en todo el país, a través de una ley federal. “Esta es la forma más rápida”, dijo.
Al eliminar el carácter de derecho constitucional al aborto, el fallo del Supremo dio vía libre a los estados para aprobar su prohibición, en medio de una disputa sobre una ley de 2018 aprobada por la legislatura republicana de Missisipi para prohibir los abortos después de las 15 semanas.
Luego de la decisión de la Corte, siete estados conservadores prohibieron el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y se espera que otros sigan este camino, aunque no sin oposición de la sociedad civil y hasta disputas judiciales.
Esta semana, un juez local borró una decisión del gobernador de Florida, Ron De Santis, de prohibir el aborto a partir de las 15 semanas, y restauró el derecho de la interrupción del embarazo.
