Cientos de personas se congregaron el domingo en vigilias de oración y en una iglesia para expresar su frustración y hartazgo y para lamentar un nuevo ataque racista. En esta ocasión el asesinato de tres personas de raza negra a manos de un joven blanco de 21 años quien, según las autoridades, dejó un manifiesto de supremacismo blanco que parecía “el diario de un demente”.
Luego de varias misas durante el día, alrededor de 200 personas se reunieron para un vigilia la noche del domingo a una cuadra de la tienda de la cadena Dollar General, en Jacksonville, donde las autoridades señalaron que Ryan Palmeter abrió fuego el sábado con armas que adquirió legalmente, a pesar de que antes se había sometido de manera involuntaria a un examen de salud mental.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ha implementado leyes de armas de fuego menos estrictas y se ha enfrentado a defensores de los derechos civiles, fue abucheado durante un discurso en la vigilia.
El jefe de policía de Jacksonville, T.K. Waters, identificó a las víctimas: Angela Michelle Carr, de 52 años, baleada dentro de su vehículo; el empleado de la tienda A.J. Laguerre, de 19 años, baleado cuando trataba de escapar; y Jerrald Gallion’ y un cliente de 29 años que recibió disparos cuando entraba a la tienda, ubicada en un vecindario de población predominantemente afroamericana.
El autor del ataque usó un fusil semiautomático AR-15 y una pistola Glock. Había adquirido las armas de forma legal en los últimos meses, a pesar de que se había sometido involuntariamente a una evaluación mental en 2017. Debido a que fue dado de alta después del análisis, el episodio no habría aparecido en su revisión de antecedentes.
El asesino se quitó la vida mientras la policía llegaba al lugar, unos 11 minutos después de que comenzó el tiroteo.
El joven vivía con sus padres en el vecino condado Clay. Le envió un mensaje de texto a su padre durante el ataque y le dijo que entrara a su habitación. Entonces el padre encontró una nota suicida, un testamento y un documento racista que Waters describió como “sinceramente, el diario de un demente”.
“Era completamente irracional. Pero con pensamientos irracionales, sabía lo que estaba haciendo. Estaba 100% lúcido”, dijo Waters.
Palmeter entró a la tienda y giró a su derecha, disparando contra Laguerre, según muestra el video. Varias personas huyeron por la puerta trasera, aseveró Waters. El agresor las persiguió y disparó, pero falló. Regresó al interior de la tienda y se encontró a Gallion entrando por la puerta principal con su novia. Le disparó a Gallion, quien murió.
Luego persiguió a una mujer por la tienda y le disparó, pero falló.
“Debemos decir clara y contundentemente que la supremacía blanca no tiene lugar en Estados Unidos”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado el domingo. “Debemos negarnos a vivir en un país donde las familias negras que van a la tienda o los estudiantes negros que van a la escuela viven con el temor de ser asesinados a tiros por el color de su piel”.
El domingo por la mañana, el pastor de la iglesia St. Paul AME, ubicada a unos 5 kilómetros del lugar del ataque, dijo a los feligreses que siguieran el ejemplo de Jesucristo y evitaran que su tristeza se convirtiera en rabia.
La alcaldesa de Jacksonville, Donna Deegan, lloró durante la misa, mientras otros asistentes se centraron en la retórica política de Florida y afirmaron que ha avivado este tipo de ataques racistas.