La ciudad de Eagle Pass, Texas, emitió una declaración de emergencia después de que 4 mil inmigrantes cruzaron ayer el río Bravo desde el lado mexicano (Piedras Negras). Según las autoridades locales, suman 11 mil cruces irregulares por este punto desde la semana anterior.
“La ciudad de Eagle Pass está comprometida con la seguridad y el bienestar de nuestros residentes. La declaración de emergencia nos otorga la capacidad de solicitar recursos financieros para brindar los servicios adicionales causados por la afluencia de inmigrantes indocumentados”, dio a conocer el alcalde Rolando Salinas.
Dijo que la enorme afluencia de extranjeros durante la última semana a Eagle Pass “ha pasado factura a nuestros recursos locales, especialmente a nuestra fuerza policial local y a nuestro departamento de bomberos”. Y que se espera la llegada de hasta 8 mil personas más.
La declaración de emergencia estará vigente durante una semana.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) programó un cierre de vehículos a las 6 de la tarde en el Puente uno de Eagle Pass con México.
La mayoría de los inmigrantes, incluidas familias con niños, llegaron a Piedras Negras en trenes de carga. El operador del único refugio para migrantes en Eagle Pass ha informado que recibe cientos de migrantes por día liberados por agentes fronterizos, poniendo a prueba la capacidad de los trabajadores humanitarios..
En los últimos días, la Patrulla Fronteriza ha estado trabajando para procesar a los migrantes tan rápidamente que en algunas áreas los han liberado directamente en la calle en lugar de entregarlos a un refugio o una iglesia, dijeron testigos.
En Eagle Pass, Valeria Wheeler, que dirige Mission: Border Hope, el único refugio de la ciudad, dijo que su grupo planeaba inaugurar el jueves un centro ampliado para recibir a los inmigrantes recién liberados y ayudarlos a salir de la región. Pero se vieron obligados a cancelar la ceremonia de apertura.