Los estados no pueden excluir las escuelas religiosas de programas que otorgan fondos públicos a la educación privada, sentenció hoy martes la Corte Suprema de Estados Unidos en un fallo dividido.
Por votación de 5 a 4, con mayoría de los jueces conservadores, la Corte ratificó un programa de Montana que permite otorgar créditos estatales a escuelas privadas, la mayoría de cuyos beneficiarios asisten a escuelas religiosas.
La Corte Suprema de Montana había anulado el programa de escolaridad creado por la legislatura en 2015 que otorgaba a los donantes hasta 150 dólares en créditos impositivos. La Corte sostuvo que la Constitución de Montana prohibía dar ayuda estatal a las escuelas religiosas.
El titular de la Corte Suprema, John Roberts, escribió en su fallo que el tribunal supremo estatal violaba la libertad religiosa, consagrada en la Constitución nacional, de los padres que quieren ayuda para pagar la educación privada de sus hijos.
“No es obligatorio que un estado subsidie la educación privada. Pero una vez que resuelve hacerlo, no puede excluir a ciertas escuelas solo porque son religiosas”, escribió Roberts.
En su texto de disenso, la jueza Sonia Sotomayor calificó el fallo de “perverso”.
“Sin necesidad ni poder para hacerlo, la Corte parece requerir que un estado restablezca un programa de créditos impositivos que la Constitución no exigía”, escribió.
Associated Press/OnCuba.
La educación religiosa no es un privilegio en EEUU, sino algo natural que se deriva de su Constitución que estipula la libertad para creer o no creer y, por lo tanto que nadie pueda ser discriminado ni por su creencia ni por su ateísmo. Los alumnos de escuelas privadas, públicas y charter tienen exactamente los mismos derechos y oportunidades y no se les pueden negar so pretexto de la confesión de ninguna escuela. No todas las escuelas privadas en EEUU son religiosas, ni en todos los estados la mayoría de alumnos que estudian en escuelas privadas lo hacen en centros de esas características.