Un día después de que su ex esposo y ex presidente Donald Trump anunciara la muerte de Ivana Trump, el médico forense jefe de la ciudad de Nueva York dictaminó que murió accidentalmente debido a lesiones por impacto contundente en el torso como resultado de una caída.
Los paramédicos la descubrieron luego de responder a una llamada sobre una mujer tirada al pie de las escaleras de su casa en el Upper East Side de Nueva York. Murió allí mismo. Tenía 73 años.
Ivana y Donald Trump estuvieron casados entre 1977 y 1992. Tuvieron tres hijos: Donald Jr., Ivanka y Eric.
Después de un largo y amargo litigio público, Ivana y Donald Trump finalmente resolvieron los términos de su divorcio. Ivana recibió 14 millones de dólares, más una mansión de Greenwich, un apartamento en Trump Plaza y el uso de la mansión Mar-a-Lago, en Florida, de 118 habitaciones, durante un mes al año.
En su plataforma Truth Social, Trump escribió: “Me entristece mucho informar a todos los que la querían, que son muchos, que Ivana Trump ha fallecido en su casa en la ciudad de Nueva York. Era una mujer maravillosa, hermosa y asombrosa, que llevó una vida grandiosa e inspiradora. Su orgullo y alegría eran sus tres hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric. Estaba tan orgullosa de ellos, como todos lo estábamos de ella. ¡Descansa en paz, Ivana!”.
Ivana Trump tenía problemas para caminar y dolores en el área de la cadera. A menudo se la veía siendo asistida en caminatas por el vecindario, de acuerdo con informes.