La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, decretó un toque de queda de emergencia en el centro de la ciudad desde la noche del martes como respuesta al aumento de tensiones en las manifestaciones, tras las recientes redadas migratorias y el despliegue de tropas federales.
La restricción llega tras cinco días de protestas y abarca aproximadamente un área de 2.5 kilómetros cuadrados. La alcaldesa aseguró que aún no se ha definido cuánto tiempo permanecerá en vigor, aunque se prevé que se extienda por varios días ante los disturbios y actos vandálicos nocturnos que persisten con las protestas de grupos que se niegan a dispersarse.
I issued a curfew starting tonight at 8pm for Downtown Los Angeles to stop bad actors who are taking advantage of the President’s chaotic escalation.
If you do not live or work in Downtown L.A., avoid the area.
Law enforcement will arrest individuals who break the curfew, and…
— Mayor Karen Bass (@MayorOfLA) June 11, 2025
En tanto, el jefe del Departamento de Policía, Jim McDonnell, detalló que los únicos exentos del toque de queda son residentes dentro del área designada, personas en situación de calle, personal de medios acreditados, así como los trabajadores de seguridad pública y servicios de emergencia.
Desde X, la alcaldesa ha reiterado este miércoles: “Somos una ciudad de inmigrantes y, como alcalde, es mi trabajo proteger a todos los angelinos”.
Saqueos en una veintena de negocios
“El toque de queda ha sido considerado durante varios días, pero claramente, después de la violencia que tuvo lugar anoche, 23 negocios saqueados, y ya sólo ante la naturaleza extensa y generalizada del vandalismo, llegamos a un punto de inflexión y declaramos el estado de emergencia y pedimos el toque de queda”, dijo Bass en conferencia de prensa.
McDonell, en tanto, también señaló que el martes fueron detenidas 67 personas por bloquear “ilegalmente” la Autopista 101 durante la quinta jornada de manifestaciones en el centro de la ciudad.
Las protestas en Los Ángeles comenzaron el viernes por la tarde tras las redadas de inmigración de parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Son animales”, dice Trump
La respuesta de la Administración Trump ha sido enviar miles de soldados, pese a que las autoridades locales no lo solicitaran y acusan al presidente de querer escalar la tensión.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ya acusó al presidente Donald Trump de “inflamar” la situación con el envío de miles de militares, lo que forzó nuevas protestas y desencadenó actos vandálicos que han llevado a la ciudad a imponer hoy un toque de queda nocturno.
President Donald J. Trump at Fort Bragg
“As President of the United States, let me express the undying gratitude of our nation for every soldier here today—for every veteran & their families… across America… & for every patriot who has worn the uniform over 250 years.” pic.twitter.com/fWgNlAvWN2
— The White House (@WhiteHouse) June 11, 2025
Según dijo Newsom, en una intervención televisada, la decisión de Trump de enviar a la Guardia Nacional y los Marines a Los Ángeles, pese a que las autoridades locales consideraron que las protestas estaban bajo control, “inflamó una situación potencialmente explosiva” y derivó en nuevos actos violentos.
Trump se ha referido hoy a las protestas como “turba violenta y despiadada” y defendió el envío de miles de efectivos de la Guardia Nacional e Infantes de Marina para impedir que “la anarquía del tercer mundo” destruya EE. UU., y ha subrayado que todo es parte de “una invasión extranjera” a su país. “Son animales”, dijo desde Fort Bragg, Carolina del Norte.
Alrededor de 300 migrantes detenidos
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA) estimó que unos 300 inmigrantes han sido detenidos en las redadas migratorias.
Jorge Mario Cabrera, vocero de CHIRLA, dijo a EFE que basados en reportes de la Red de Respuesta Rápida, conformada por decenas de organizaciones que reciben información sobre las detenciones y la presencia de las autoridades migratorias, se confirmó el arresto de 300 inmigrantes en las últimas jornadas en el estado.
Por su parte, Angélica Salas, directora de CHIRLA, calificó las redadas como algo “nunca antes visto”, en las tres décadas que lleva defendiendo a los inmigrantes, según refirió en una audiencia en el Concejo de Los Ángeles citada por Los Angeles Times.
Una de las mayores preocupaciones de los activistas es que los detenidos no logren obtener representación legal y no se les brinde el derecho al debido proceso.
La secretaria de Justicia de Estados Unidos, Pam Bondi, alegó que el gobierno de Donald Trump “no tiene miedo de ir más a fondo” en la expansión de sus facultades legales para desplegar tropas en Los Ángeles.
Según CNN, también se han producido protestas en Nueva York, Chicago, San Francisco, Denver y Texas, donde la Guardia Nacional sería desplegada en varios puntos del estado.