La fiscalía federal del sur de la Florida acusó a 24 miembros y asociados de una organización de narcotráfico y lavado de dinero que operaba en la Pequeña Habana de Miami.
Los acusados enfrentan 59 cargos por tráfico de drogas, delitos violentos, crímenes federales relacionados armas de fuego y lavado de dinero.
“Como su nueva Fiscal Federal, residente de por vida del Sur de la Florida y ciudadana preocupada, mantengo mi compromiso de apoyar a la Oficina del Fiscal Federal y a sus asociados dedicados a la aplicación de la ley, mientras seguimos apuntando a los miembros y asociados del narcotráfico y empresas criminales violentas que amenazan la seguridad pública”, declaró la fiscal federal Ariana Fajardo Orshan en un comunicado al que OnCuba tuvo acceso.
“Como lo demuestra la imposición de cargos federales contra 24 acusados hoy, estamos listos para procesar a las personas que aterrorizan a nuestras comunidades locales, alimentan la epidemia de narcóticos y ponen en peligro la vida de otras personas con violencia armada”, añadió Fajardo.
El comunicado explica que la acusación federal y la “Moción para solicitar la detención previa al juicio” alegan que desde aproximadamente el 7 de diciembre de 2013 hasta el 30 de octubre de 2018 o en esa fecha, en el condado de Miami-Dade, Ulysses Cabrera, conocido como “Uley” o“Big Cuz”, 29, y Bernardo Quinonez, alias “Macho”, ambos de Miami, fueron los líderes y organizadores de la empresa criminal llamada DTO.
Desde 2013, publica el comunicado, el DTO presuntamente distribuyó cocaína, crack y marihuana en las calles de la Pequeña Habana, en el condado de Miami-Dade, Florida y otros lugares. En noviembre de 2017, un Grupo de trabajo del Área de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad (HIDTA, por sus siglas en inglés), encabezado por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), iniciaron la investigación proactiva sobre las actividades de la organización.
En el documento se cuenta que en ocasiones, “cuando los traficantes de drogas rivales amenazaron el territorio controlado por su empresa criminal o cuando los individuos cuestionaron su autoridad, Cabrera y B. Quinonez supuestamente dirigieron a miembros armados para intimidar, mutilar y, en algunos casos, matar a otros. Como resultado, transeúntes inocentes recibieron disparos y sufrieron lesiones físicas graves”, detalla la acusación.
La policía incautó aproximadamente 1.5 kilogramos de cocaína, varios gramos de cocaína crack, más de 26 libras de marihuana, 4 rifles de asalto, 10 pistolas, 10 revistas extendidas, 10 armas de fuego semiautomáticas, un rifle de cañón corto, un revólver y cientos de disparos. de municiones relacionadas con la conducta criminal imputada en la acusación, informó la fiscalía federal a través de un correo electrónico.