En Estados Unidos se han abierto sitios a donde la gente llega en su automóvil y desde ahí, sin bajarse del coche, puede realizarse la prueba para detectar si tiene coronavirus, similar al autoservicio para comprar hamburguesas.
Pero, al igual que el resto de la respuesta de Estados Unidos a la pandemia, el sistema está repleto de inconsistencias, demoras y escasez. Muchas personas que tienen síntomas y una orden médica han esperado horas o días para hacerse una prueba.
Más de una semana después de que el presidente Donald Trump prometiera que los estados, así como tiendas como Walmart y CVS, abrirían centros de autoservicio para pruebas, pocos sitios están en funcionamiento y aún no están abiertos al público en general. Algunos estados están dejando que el sector privado abra ubicaciones de prueba; otros están coordinando el esfuerzo a través de los departamentos de salud estatales.
Los pacientes se han quejado de los obstáculos burocráticos por los cuales han tenido que esperar días para hacerse la prueba; luego, el mismo tiempo por un resultado. Algunos centros de pruebas cerraron poco después de abrir debido a la escasez de suministros y personal. Y, aunque la atención en los centros de autoservicio es, por lo general, ordenado, ha habido largas filas en algunos.
El lento avance en la realización de pruebas para detectar la enfermedad COVID-19 y la naturaleza irregular del sistema complica a las autoridades de salud pública en el rastreo a la enfermedad para controlarla.
“Necesitamos realizar pruebas de manera más amplia para comprender completamente el alcance de la situación de salud pública que enfrentamos”, dijo Joseph Wendelken, portavoz del Departamento de Salud de Rhode Island.
El doctor Brett Giroir, el funcionario federal de salud encargado de supervisar las pruebas, dijo en una sesión informativa de la Casa Blanca el sábado que, hasta el momento, se han realizado pruebas a unas 195.000 personas, pero esa cifra no incluye a algunos que se han realizado pruebas en laboratorios privados.
Para la mayoría de las personas, el nuevo coronavirus causa solo síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Para algunos, especialmente los adultos mayores y las personas con problemas de salud existentes, puede causar enfermedades más graves, incluida la neumonía.