El director de la CIA, Bill Burns, se reunió el lunes en Ankara, Turquía, con su homólogo del FSI, el Servicio Ruso de Inteligencia Exterior, Sergey Naryshkin, como parte de un esfuerzo continuo de Washington por mantener una comunicación para lograr la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Rusia y tener una noción clara acerca de las opiniones sobre los conflictos entre ambos países, confirmó a la cadena CNN el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad.
“Nunca hemos ocultado el hecho de que tenemos canales para comunicarnos con Rusia sobre gestión de riesgo, especialmente el riesgo nuclear y los riesgos para la estabilidad estratégica”, dijo el portavoz. “Como parte de este esfuerzo, Bill Burns se encuentra hoy en Ankara para reunirse con su homólogo de la inteligencia rusa”.
La semana pasada se supo que el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan también se puso en contacto con sus contrapartes rusas para advertirles sobre las consecuencias de que Rusia utilizara un arma nuclear en Ucrania. Pero el vocero del Consejo Nacional de Seguridad enfatizó que Burns “no está realizando negociaciones de ningún tipo”.
“Él no está discutiendo el arreglo de la guerra en Ucrania. Está transmitiendo un mensaje sobre las consecuencias del uso de armas nucleares por parte de Rusia y los riesgos de una escalada hacia la estabilidad estratégica. También planteará los casos de ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente”.
El portavoz agregó que Estados Unidos informó a Ucrania sobre la reunión antes del viaje de Burns. “Nos atenemos firmemente a nuestro principio fundamental: nada sobre Ucrania sin Ucrania”, dijo el portavoz.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, confirmó este lunes que la reunión tuvo lugar, según TASS, la agencia de noticias estatal rusa. “Esas negociaciones tuvieron lugar. Sucedieron por iniciativa de la parte estadounidense”, dijo Peskov.
Durante el último año la administración Biden envió a Burns varias veces para mantener conversaciones con los rusos, utilizando a este veterano diplomático y exembajador de Estados Unidos en Moscú como intermediario clave, ya que las relaciones entre los dos países han seguido deteriorándose tras la invasión rusa a Ucrania en febrero pasado.
Burns fue primero en ser enviado a Moscú en noviembre de 2021, antes de que Rusia invadiera Ucrania, para advertir al Kremlin sobre las consecuencias del hecho. También participó en conversaciones con Naryshkin sobre ciudadanos estadounidenses detenidos en Rusia, incluidos la deportista Brittney Griner y el empresario Paul Whelan.
Las discusiones también forman parte de un esfuerzo continuo por parte de Washington en el sentido de mantener abiertas las líneas de comunicación con Moscú en medio de amenazas apenas veladas del presidente ruso de que su país podría usar el arma nuclear en Ucrania.
“En caso de una amenaza a la integridad territorial de nuestro país y para defender a Rusia y a nuestro pueblo, ciertamente haremos uso de todos los sistemas de armas que tengamos disponibles”, advirtió Putin en un discurso en septiembre.
Más tarde pareció dar marcha atrás. Dijo en octubre: “no vemos la necesidad” de armas nucleares en Ucrania. “Eso no tiene sentido, ni político, ni militar”.