Documentos filtrados ofrecen nuevos detalles sobre los esfuerzos de la Administración Trump para evadir una orden judicial que impedía la entrada de vuelos que transportaban inmigrantes a una prisión salvadoreña.
También se publica la directiva del líder del Departamento de Justicia., Emil Bove, de estar preparados para decirle a los tribunales “que se vayan carajo” con el asunto.
Esos mensajes fueron publicados el jueves por la mañana por los demócratas del Comité Judicial del Senado que están tratando de derrotar la nominación de Bove para ocupar un puesto en el Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito de los Estados Unidos.
Emil Bove le dijo al Congreso que “no recuerda haber usado ese insulto”.
Los documentos ofrecen detalles sobre la respuesta de la Administración Trump a la orden de bloquear los vuelos a El Salvador con supuestos miembros del Tren de Aragua, que ha dado lugar a una investigación por desacato.
Asimismo, denotan que varios funcionarios de la Administración presionaron para etiquetar a Kilmar Abrego García como “líder de la MS-13”, a pesar de las dificultades para encontrar pruebas que respaldaran la idea.
En un momento dado, un funcionario se comprometió a “seguir buscando” pruebas que respaldaran la afirmación.
Los documentos muestran múltiples referencias entre los empleados del Departamento a la directiva de Bove, repleta de improperios y palabras obscenas, así como una serie de correos electrónicos instruyendo a las agencias a devolver o suspender cualquier vuelo con destino a la nación centroamericana.
Erez Reuveni, el exabogado del Departamento de Justicia que entrego los documentos, fue despedido tras revelar, en un caso relacionado, que Abrego García fue deportado por error al Cecot de El Salvador.
En una reunión del 14 de marzo Bove dijo que “Departamento de Justicia debería mandar a la mierda a los tribunales e ignorar cualquier orden judicial de ese tipo”.
Los documentos muestran que Reuveni mencionó la reunión a otro colega al día siguiente, después de que sus alertas a varias agencias para que detuvieran los vuelos quedaran prácticamente sin respuesta.
“Supongo que vamos a mandar a la mierda a los tribunales”, escribió Reuveni.
La fiscal general Pam Bondi abordó el asunto en X. “Este empleado descontento no es un denunciante; es un filtrador que hace declaraciones falsas buscando cinco minutos de fama, justo antes de una audiencia de confirmación y una votación del comité”, escribió..
Los documentos muestran correos electrónicos de Reuveni la noche del 15 de marzo, mientras la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) solicitaba una orden judicial para bloquear los vuelos a El Salvador.
Al comparecer ante el juez de distrito James Boasberg, los abogados del Gobierno se mostraron evasivos sobre si había vuelos en el aire, incluso cuando Reuveni, en modo de escucha en la audiencia telefónica, transmitió las órdenes del juez de detenerlos.
“El juez nos ordenó específicamente no expulsar a nadie del grupo y devolver a todos los que estuvieran en el aire”, escribió.
Los correos electrónicos a varias agencias solicitaban confirmación. Esas solicitudes parecen haber quedado en gran medida sin respuesta.
“Necesitamos abordar esto lo antes posible para evitar el desacato”, escribió Reuveni.
Con informaciones de HuffPost, The Washington Post, The Hill y CBS News.