Donald Trump no debería poder volver a ocupar cargos públicos tras su papel en el asalto del año pasado al Capitolio de Estados Unidos, concluye un informe de la comisión legislativa que investigó el suceso.
La recomendación encabeza una lista de propuestas destinadas a garantizar que no se repita el asalto al Capitolio. El Comité acusa al expresidente de orquestarlo en un intento fallido por aferrarse al poder luego de perder las elecciones de 2020.
“Nuestro país ha llegado demasiado lejos como para permitir que un presidente derrotado se convierta en un tirano exitoso trastornando nuestras instituciones democráticas (y) fomentando la violencia“, dijo el presidente del panel, Bennie Thompson.
El documento insta a legislar para que Trump y otros que “participaron en la insurrección“ no puedan ocupar cargos “federales o estatales, civiles o militares“.
El informe fue la culminación de 18 meses de trabajo de los investigadores del Congreso. Entrevistaron a más de mil testigos para establecer la causa principal del ataque, del que responsabilizaron directamente a Trump.
Integrado por siete demócratas y dos republicanos, el Comité también recomendó reformas a la ley electoral, una ofensiva federal a los grupos extremistas y la designación de la certificación por el Congreso de las elecciones presidenciales como un “evento especial de seguridad nacional”.
Trump denuncia una “cacería de brujas“ tanto en este caso como en otras investigaciones penales y civiles sobre sus prácticas comerciales y sus esfuerzos por anular su derrota electoral.
El panel recomendó al Departamento de Justicia presentar cargos penales contra Trump por cuatro delitos: obstrucción de un procedimiento oficial, conspiración para defraudar a Estados Unidos, declaraciones falsas al gobierno e incitar a la insurrección.