El gobierno estadounidense presentó este miércoles un ambicioso plan para que las vacunas contra el coronavirus sean gratuitas, pese a que existe un escepticismo generalizado respecto a la seguridad de tales antídotos.
En un informe al Congreso y un documento con recomendaciones para las agencias de salud estatales, federales y locales, así como para el Departamento de Defensa, se esbozaron planes complejos para una campaña de vacunación que comenzaría gradualmente a finales de este año, o en enero, y que eventualmente se ampliará para llegar a cualquier estadounidense que quiera vacunarse.
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El Pentágono está involucrado en la distribución de vacunas, pero los trabajadores médicos civiles serán quienes las apliquen.
Los documentos señalan que en la mayoría de casos las personas necesitarán dos dosis, con 21 a 28 días de diferencia.
La campaña de vacunación no será una carrera de velocidad sino un maratón. Inicialmente, puede haber un suministro limitado, y la atención se centrará en los trabajadores de la salud, otros empleados esenciales y personas de grupos vulnerables.
El Dr. Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., dijo hoy durante una audiencia del subcomité de Apropiaciones del Senado que una vacuna contra la COVID-19 estaría disponible para los estadounidenses a fines del segundo o tercer trimestre de 2021. Según el director de los CDC la vacuna podría estar disponible inicialmente en algún momento entre noviembre y diciembre, pero “un suministro muy limitado y tendrá que ser priorizado”. “Si me pregunta cuándo estará disponible en general para el público estadounidense, para que podamos comenzar a aprovechar la vacuna para volver a nuestra vida normal, creo que probablemente será en el tercer trimestre, o a fines del segundo trimestre de 2021″, según publica CNN.
La inyección en sí sería gratuita gracias a los miles de millones de dólares en fondos de los contribuyentes aprobados por el Congreso y asignados por la administración del presidente Donald Trump, pero, el plan enfrenta el escepticismo público.
Solo la mitad de los estadounidenses se vacunarían, según una encuesta de The Associated Press realizada en mayo. Para proteger eficazmente a la nación del coronavirus, los expertos dicen que más del 70% de los estadounidenses deben estar inmunizados.
AP/OnCuba