El gobierno de Donald Trump, deseoso de mostrar progresos sobre el costo de los medicamentos de venta bajo receta, procedió el miércoles con su plan para permitir que los estadounidenses tengan acceso legal y seguro a medicamentos más baratos del extranjero.
Las autoridades de salud dieron a conocer una propuesta de regulación que les permitiría a los estados importar muchos medicamentos de marca de Canadá, bajo supervisión federal. Un segundo plan propuesto les permitiría a las compañías farmacéuticas solicitar aprobación para importar sus propios medicamentos, de cualquier país.
No estaba claro si la idea tendrá un impacto en los costos para los pacientes antes de las elecciones de 2020, pero el gobierno de Trump ha avanzado en sus gestiones para tratar de instaurar un sistema supervisado para importar medicamentos. Los medicamentos cuestan mucho menos en otros países porque los gobiernos tienen un papel activo a la hora de fijar precios.
“Un nuevo sendero para la importación puede llevarnos a un mercado más competitivo”, dijo el secretario de Salud, Alex Azar.
“No vamos a tomar medidas que pongan en peligro nuestro suministro de medicamentos”, agregó.
Los pasos del miércoles siguen los lineamientos de un anuncio hecho por la Casa Blanca en julio.
Las compañías de drogas han sido fuertemente criticadas por Trump y legisladores de los dos partidos en el Congreso. Un informe del gobierno mostró que los precios para los medicamentos farmacéuticos bajaron 1% el año pasado, por primera vez en 45 años. Pero la declinación fue impulsada por los medicamentos genéricos, al tiempo que los costos de los medicamentos de marca siguieron aumentando, aunque más lentamente.
El costo de las medicinas sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los estadunidenses y un sondeo reciente de Gallup-West Health concluyó que 66% de los adultos consideran que el gobierno de Trump ha avanzado muy poco o nada en el asunto. Con el proceso de juicio político, no son buenas las perspectivas de una ley de medicamentos en el Congreso.