A las pocas semanas de ser electo presidente, Joe Biden asumió al compromiso de volver su país al Acuerdo de París, de combate al calentamiento global. Así, apenas tras tomar posesión el 20 de enero, el mandatario estadounidense firmó una orden ejecutiva oficializando el regreso y la realización en abril de una cumbre mundial del clima. Este viernes, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que el reingreso es ya oficial a partir de hoy.
“Estamos volviendo a involucrar al mundo en todos los frentes, incluso en la Cumbre del Clima de Líderes del próximo 22 de abril. Y de cara al futuro, estamos ansiosos por trabajar con el Reino Unido y otras naciones para que esa cumbre sea un éxito”, comentó el secretario de Estado al anunciar la reincorporación.
El Acuerdo de París “es un marco sin precedentes para la acción global. Lo sabemos porque ayudamos a diseñarlo y hacerlo realidad. Su propósito es simple y amplio: ayudarnos a todos a evitar el calentamiento catastrófico del planeta y desarrollar la resiliencia en todo el mundo a los impactos del cambio climático que ya estamos viendo”, enfatizó Blinken.
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En noviembre del 2019, el entonces presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo y su secretario de Estado, Mike Pompeo, comunicó a Naciones Unidas que lo hacía porque era “una carga económica injusta” para la economía de su país.
“En las conversaciones internacionales sobre el clima, seguiremos ofreciendo un modelo realista y pragmático –respaldado por un registro de resultados en el mundo real– mostrando que la innovación y los mercados abiertos conducen a una mayor prosperidad, menores emisiones y fuentes de energía más seguras”, afirmó Pompeo en aquel entonces.
El viernes, al anunciar el regreso, el actual secretario de Estado sostuvo que “tan trascendental como fue nuestra adhesión al Acuerdo en 2016, y tan trascendental como lo es hoy, es aún más importante lo que hagamos en las próximas semanas, meses y años.
“El cambio climático y la diplomacia científica nunca podrán volver a ser complementos en nuestras discusiones sobre política exterior”, ya que “abordar las amenazas reales del cambio climático y escuchar a nuestros científicos está en el centro de nuestras prioridades de política nacional y exterior. Es vital en nuestras conversaciones sobre seguridad nacional, migración, esfuerzos de salud internacional y en nuestra diplomacia económica y conversaciones comerciales”, subrayó.