En un paso sin precedentes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos retiró hoy martes de manera repentina los cargos de tráfico de drogas contra el ex alto oficial militar de México, Salvador Cienfuegos Zepeda, arrestado hace un mes en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles mientras llegaba a unas vacaciones con su familia.
Los cargos contra Cienfuegos fueron retirados hoy martes por la tarde, menos de 24 horas antes de la fecha prevista para su primera comparecencia ante el juez federal encargado de su caso.
En una declaración conjunta, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, y el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, dijeron que Cienfuegos sería llevado de regreso a México.
“La decisión de solicitar el sobreseimiento de los cargos penales de Estados Unidos contra el exsecretario Cienfuegos, [se hace] para que pueda ser investigado y, en su caso, acusado, conforme a la ley mexicana”, dijo el comunicado, señalando que el Departamento de Justicia proporcionó a México pruebas del caso.
Acusado de varios cargos, entre ellos conspiración, tráfico de drogas y lavado de dinero, el general Cienfuegos será enviado a su casa en México y entregado a la oficina del fiscal general, dijo el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, en conferencia de prensa.
Los fiscales mexicanos están investigando actualmente, dijo Ebrard, pero recibieron pruebas de Estados Unidos el 11 de noviembre y no han tenido tiempo de realizar una revisión y presentar cargos.
Ebrard dijo que habló personalmente con el fiscal general Barr el 26 de octubre para discutir el caso de Cienfuegos. Dijo que la decisión de retirar los cargos no tiene nada que ver con el resultado de las elecciones.
Los fiscales federales alegan que en el bajo mundo Cienfuegos era conocido por un seudónimo: el Padrino. Muchos vieron su arresto como una prueba más de que Estados Unidos había perdido la esperanza de que las autoridades mexicanas pudieran controlar la corrupción en los niveles más altos de sus fuerzas militares y policiales.
Cienfuegos fue arrestado luego de una investigación por parte de la DEA. La acusación contra el exgeneral sostiene que “abusó de su posición pública” para ayudar al Cartel H-2, un organización criminal mexicana que trafica miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana hacia Estados Unidos.
Los cargos también alegan que protegió al grupo H-2 de acciones militares mientras simultáneamente “iniciaba operaciones militares contra sus organizaciones rivales en el mundo del narcotráfico”.