El Departamento de Estado ha implementado un mecanismo para sancionar a los operadores de vuelos que llevan emigrantes a Nicaragua en tránsito hacia Estados Unidos. La medida consiste, básicamente, en negar a los funcionarios de las aerolíneas chárter visas de entrada a Estados Unidos.
Washington considera esos vuelos un trasiego de personas porque los emigrantes se quedan en el país centroamericano, desde donde deben emprender un peligroso viaje por tierra hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, estas compañías de vuelos chárter cobran precios exhorbitantes a los emigrantes, principalmente haitianos y cubanos. Y en Nicaragua, los introducen en las rutas de tráfico de emigrantes.
“Se observa una tendencia creciente de compañías de vuelos chárter que ofrecen esos vuelos y cobran precios de extorsión que ponen a las personas emigrantes en un peligroso camino terrestre hacia el norte, en dirección a la frontera con Estados Unidos”, sentencia un comunicado oficial leído por Miller.
Otro vuelo llega a La Habana con migrantes deportados desde Estados Unidos
Así, amplía la nota, “muchos de estos migrantes no tienen una justificación legal para ingresar o permanecer en Estados Unidos y a menudo son enviados de regreso a sus países de origen tras haber desperdiciado importantes recursos personales y haberse expuesto a riesgos, a sí mismos y a sus familias”.
El comunicado precisa que Washington está trabajando con otros gobiernos regionales a fin de ampliar el alcance de su nueva política y captar la ayuda de países emisores de emigrantes, como Honduras y El Salvador.
También recuerda las consecuencias para aquellas personas que ingresen ilegalmente a Estados Unidos, o sea, el arresto y la deportación.
La restricción de visas afectará a los propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de las compañías que ofrecen estos vuelos chárter, bajo la sección 212 (a)(3) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que permite negar el ingreso a Estados Unidos a personas que puedan tener un impacto adverso en su política exterior.