El secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, advirtió que se “opondría enérgicamente” a cualquier intento de indultar al excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden, después de que el presidente Donald Trump insinuó que estudiaría esa posibilidad. Snowden reside en Rusia para evadir a la justicia bajo cargos federales pendientes.
Barr hizo estas declaraciones en una entrevista con The Associated Press días después de que el presidente dijo que “estudiaría” un indulto a Snowden, acusado en 2013 bajo la Ley de Espionaje de revelar detalles de programas de vigilancia altamente confidenciales del gobierno.
“Hay mucha, mucha gente… y parece una decisión dividida, que cree que se le debería tratar de una manera distinta, y otra gente cree que hizo cosas muy malas”, dijo Trump acerca de Snowden en una conferencia de prensa el sábado. “Voy a estudiar muy bien el caso”.
La demanda penal iniciada contra él por el Departamento de Justicia está fechada unos días después de que surgió el nombre de Snowden como la persona que había filtrado a la prensa que la NSA había reunido registros telefónicos y de internet por medio de programas confidenciales para descubrir presuntos complots terroristas.
“Fue un traidor y la información que brindó a nuestros adversarios dañó gravemente la seguridad del pueblo estadounidense”, dijo Barr. “La ofrecía a la venta como un comerciante. No podemos tolerarlo”.
No estaba claro si Trump hablaba en serio, dado que años antes había denunciado a Snowden como un espía que merecía la muerte, pero la desconfianza en sus propios servicios de inteligencia ha sido una característica de su presidencia, sobre todo desde que determinaron que Rusia intervino en la elección presidencial de 2016 en beneficio suyo. En ocasiones ha deplorado que los servicios de inteligencia dispongan de poderes de vigilancia tan amplios.
Un intento de indultar a Snowden sin duda provocaría la furia de los jefes de inteligencia, quienes dicen que sus revelaciones fueron extremadamente perjudiciales y que tendrán repercusiones durante varios años.
En sus memorias publicadas el año pasado, Snowden dijo que sus siete años de trabajo en la NSA y la CIA lo llevaron a la conclusión de que los servicios de inteligencia habían “hackeado la Constitución” y puesto en riesgo las libertades de todos, y que no le quedaba otra opción que revelarlo al mundo a través de la prensa.
“Comprendí que era una locura de mi parte imaginar que la Corte Suprema o el Congreso o el presidente (Barack) Obama, que trataba de distanciar a su gobierno del presidente George W. Bush, alguna vez responsabilizaría legalmente a la IC por lo que fuera”, escribió. IC es una sigla en inglés de los servicios de inteligencia.