Los demócratas siguen sumando bancas en las legislaturas estatales incluso después de las elecciones de noviembre, gracias a las deserciones de legisladores republicanos molestos con el rumbo que ha tomado el partido tras la victoria de Donald Trump.
En los últimos dos meses, legisladores republicanos de California, Kansas City y Nueva Jersey se cambiaron de bando y se pasaron al Partido Demócrata.
Mencionaron varias razones, pero todos tienen algo en común: dicen que bajo la presidencia de Trump, el partido ha adoptado posturas extremas.
“Hablan mucho de que tienen una gran carpa, pero se sigue reduciendo esa carpa”, expresó Barbara Bollier, quien cambió de partido en Kansas. “Los moderados obviamente no somos bienvenidos”.
Bollier fue una de cuatro legisladores republicanos moderados de los suburbios de Kansas City que cambiaron de partido.
La deserción más reciente es la de Dawn Marie Addiego, senadora de Nueva Jersey que representó un distrito de las afueras de Filadelfia durante casi una década.
Los republicanos son minoría en ambas cámaras en Nueva Jersey y Addiego dijo que quería “ser parte del debate” de la mayoría demócrata, pero también señaló que el Partido Republicano a nivel nacional es irreconocible.
“Los valores que me acercaron al Partido Repubicano no han cambiado, pero el partido que alguna vez expuso la visión de Ronald Reagan ya no existe”, sostuvo al anunciar el cambio de bando.
Su anuncio se produjo pocos días después que el asambleísta californiano Brian Maienschein, quien representa a San Diego, dejase el partido Republicano en desacuerdo con sus políticas hacia la inmigración, la atención médica, la venta de armas, el aborto y los derechos de los gays.
Los demócratas controlan 62 de las 99 bancas de la legislatura estatal, de acuerdo con la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Además, tomaron el control de la cámara baja a nivel nacional.
Las deserciones se producen en momentos en que la popularidad de Trump está cayendo.
“Esto es producto mayormente del fenómeno de Trump”, manifestó Patrick Murray, director del Instituto de Encuestas de la Universidad de Manmouth. “El presidente Trump puso en evidencia al partido. Esto empieza a parecerse a un culto a la personalidad”, manifestó.
En estados de hegemonía demócrata como California y Nueva Jersey, las deserciones agravan los problemas de los republicanos.
Los republicanos van a tener que enfocarse en temas de interés para el estado si quieren que voten por ellos, afirmó Jack Ciattarelli, ex legislador republicano que planea postularse para gobernador de Nueva Jersey en el 2021. En cosas como las pensiones del estado y la canasta familiar.
“En esta época, siempre habrá gente cuyo intenso desdén por Donald Trump va a determinar su voto”, declaró. Pero acotó que en Nueva Jersey hay mucha gente independiente e incluso algunos demócratas que van a votar “por el partido que va a resolver las numerosas crisis”.
A personas como Dave DeAngelis, un mecánico jubilado de 65 años que hace poco se radicó en Berlin, pegado al distrito de Addiego, dijo que la apoyó a lo largo de los años y que el cambio de bando no va a hacer que le dé la espalda.
“Si mantiene sus posturas, no creo que haga mucha diferencia”, indicó.
De hecho, el cambio puede que la ayude a hacer más cosas. “Es difícil ser republicano en este estado”, declaró. “Ella no podía hacer nada en la Asamblea estatal porque no tenía los votos”.
El cambio de bando no se da en un solo sentido. En Oklahoma, el representante demócrata Johnny Tadlock, de un distrito rural, se pasó a los republicanos.