Estamos al filo del martes siguiente al primer lunes de noviembre, día señalado en Estados Unidos desde 1845 para elegir, cada cuatro años, a su presidente. El ciclo electoral de 2024 ha sido histórico por varias razones, cada una, por sí misma, de peso suficiente para que se hubiera considerado como tal; por ejemplo, por primera vez hay una contendiente; una mujer, por demás, no blanca e hija de inmigrantes. Frente a ella, un expresidente hallado culpable de 34 cargos por la justicia estadounidense y promotor principal de un discurso más propio de un culto que de un partido político, a lo que contribuyó sin duda el hecho de haber sobrevivido por poco a un atentado contra su vida. El pulso por la Casa Blanca tiene lugar en un país marcado a fuego por la polarización, y en medio de un mundo inestable, de facciones extremistas de renovada fuerza, al menos dos focos bélicos y una galopante crisis climática.
Las encuestas
Las cifras redondeadas de los estados en disputa en los promedios de The New York Times muestran que seis de los siete estados en disputa están dentro de un solo punto (todos ellos excepto Arizona, donde Trump lleva una ventaja de tres puntos). “Normalmente, las encuestas finales apuntan hacia un favorito relativamente claro, aunque ese candidato no llegue a ganar. Esta no será una de esas elecciones”, advierte el medio.
Muestran que Harris lidera en cuatro estados (Michigan y Wisconsin por un 2 %; Nevada por un 1 %; y Pensilvania por menos del 1 %. Trump mayorea en tres (Arizona y Georgia por un 2 %, y Carolina del Norte por 1 %.
Pero luego el Washington Post hace esta observación: “Cada estado está dentro de un margen de error de sondeo de tamaño normal de 3,5 puntos y podría ir en cualquier dirección”.
Si Kamala Harris gana en Carolina del Norte o Georgia, es probable que gane todo, dijo el encuestador Frank Luntz. Y como se espera que los resultados de esos estados clave lleguen tarde el día de las elecciones, las elecciones podrían tener un ganador no oficial tan pronto como el martes, incluso si los resultados finales no se conocieran hasta dentro de varios días, agregó.
Luntz predijo que si Donald Trump gana en Pensilvania o Michigan, ganará las elecciones. Esos estados tardarán más en declarar una victoria porque los trabajadores electorales en Pensilvania no pueden comenzar a procesar las papeletas de voto por correo hasta el día de las elecciones, y en Michigan varía según el distrito.
Georgia y Carolina del Norte son históricamente mucho más rápidos en el recuento de sus votos, y una victoria de Harris en cualquiera de los dos estados significaría la victoria en otros estados en disputa, dijo Luntz.
Pero basándose en los últimos resultados de las encuestas, cree que solo Carolina del Norte sigue en juego. “Estoy preparado para decir que Trump gana en Georgia”, dijo Luntz. “Estoy preparado para darle Wisconsin a Harris”.
También pidió dar tiempo a los estados para contar los votos y que no los acusen de manipular las elecciones, diciendo que “no era útil” socavar la seguridad de las elecciones sembrando dudas infundadas. “Confío en estos estados, y muchos de ellos tienen secretarios de estado y gobernadores republicanos”, dijo. “Creo que debemos darles a los votos la oportunidad de ser contados y no creer lo que leemos en la web”.
La encuesta de Iowa
La encuesta de Iowa a 808 posibles votantes, hecha entre el 28 y el 31 de octubre y publicada el sábado por la noche arrojo que Kamala Harris tiene una ventaja del 47 % – 44 % en el estado, después de que Trump llevara cuatro puntos en la encuesta de septiembre de Selzer para el periódico Des Moines Register y de 18 puntos en junio contra el presidente Joe Biden.
Los votantes independientes, las mujeres y las votantes de mayor edad son la fuerza impulsora detrás del ascenso de Harris, que podría ser un barómetro para el resto del país.
Harris ha superado el apoyo de Trump entre los independientes en su conjunto en Iowa, y ahora tiene una ventaja del 46 % – 39 %, y una de 28 puntos entre las mujeres independientes, un cambio brusco desde la ventaja de cinco puntos de septiembre, aunque los hombres independientes todavía favorecen a Trump por un margen mucho menor del 47 % – 37 %.
El estadístico Nate Silver clasifica a Selzer entre las dos encuestadoras mejor valoradas de Estados Unidos, superada sólo por The New York Times/Siena, según su escala de calificación, que tiene en cuenta la precisión histórica y los estándares de transparencia/divulgación, junto con el sesgo estadístico de la encuestadora hacia candidatos demócratas o republicanos.
Harris lidera en Wisconsin por primera vez con un encuestador republicano
Kamala Harris está por delante de Donald Trump en Wisconsin por primera vez con un encuestador alineado con los republicanos. La encuesta, realizada por Trafalgar Group, encontró que el 48,2 % de los encuestados votaría por Harris, en comparación con el 47 % que respaldó a Trump.
La última encuesta de Trafalgar Group, hecha entre el 19 y el 20 de octubre, arrojó que Trump y Harris estaban empatados en Wisconsin con un 47 % ciento cada uno.
Su última encuesta, realizada entre el 28 y el 39 de septiembre, mostró que Trump llevaba una ventaja del 47 % frente al 48 %.
El grupo de encuestas FiveThirtyEight define a Trafalgar Group como una “encuestadora del Partido Republicano”.
Según el encuestador Nate Silver, la candidata demócrata es ligeramente favorita para ganar el estado, y sus pronósticos le dan un 48,6 % de posibilidades de victoria frente al 47,8 % de Trump.
La predicción de Michael Moore
El cineasata ratifica su predicción de que el expresidente Trump perderá su intento de recuperar la Casa Blanca.
“Creo que se van a sorprender mucho —estoy hablando de la gente de Trump y de la nación MAGA— por lo que va a pasar el martes”, dijo. “Siento lo mismo que sentí hace unas semanas: que Trump está acabado. Absolutamente, lo siento más ahora (…) No quiero decirlo demasiado alto, porque nuestro trabajo no ha terminado, ¿verdad?”
En alerta la Guardia Nacional
Varios estados han puesto a la Guardia Nacional en alerta antes del día de las elecciones en medio de temores de posibles disturbios. Los gobernadores de Washington y Oregon anunciaron que esta fuerza estará preparada para la acción el 5 de noviembre, informó CNN.
El gobernador demócrata de Washington, Jay Inslee, anunció en un comunicado de prensa el viernes que las tropas de la Guardia Nacional estarán disponibles para apoyar a las fuerzas del orden de lunes a jueves.
El lunes pasado un número desconocido de papeletas fueron destruidas cuando alguien colocó dispositivos incendiarios en una urna en Vancouver, Washington (unas 475 fueron recuperadas), mientras otras resultaron dañadas en un incendio en una urna en la cercana Portland, Oregón. No serían eventos aislados, dijeron funcionarios.