Rudy Giuliani debe pagar 148 millones de dólares en daños y perjuicios a dos trabajadoras electorales de Georgia a las que acusó repetida y falsamente de fraude, dictaminó hoy viernes un jurado federal.
El jurado le otorgó a Ruby Freeman y su hija, Wandrea “Shaye” Moss, esa suma después de un juicio de cuatro días durante el que ambas testificaron las mentiras de Giuliani apoyando las falsas acusaciones de robo electoral del expresidente Donald Trump. Dijeron que las sometieron a amenazas racistas y violentas y a trastornos en sus vidas.
“Hoy es un buen día. Un jurado fue testigo de lo que Rudy Giuliani nos hizo a mí y a mi hija, lo responsabilizó y estoy agradecida por eso”, dijo Freeman. Por su parte, Moss expresó: “Las mentiras que Rudy Giuliani dijo sobre mi mamá y sobre mí después de las elecciones presidenciales de 2020 han cambiado nuestras vidas. Los últimos años han sido devastadores. Agradecemos al jurado por tomarse el tiempo de sus ocupadas vidas para cumplir con su deber cívico de escuchar todo lo que hemos estado diciendo“, añadió.
La cantidad otorgada a Freeman y Moss se basa en tres tipos de daños: difamación, castigo y angustia emocional. Van a recibir 20 millones de dólares cada una por angustia emocional y 75 millones entre las dos por concepto de daños punitivos.
Freeman va a recibir por separado poco más de 16 millones de dólares en concepto de indemnización por difamación. Moss casi 17 millones.
Jacquelyn Martín Freeman testificó el pasado miércoles que fue aterrorizada por partidarios de Trump y obligada a mudarse de su casa debido a las difamaciones de Giuliani. “Tenía miedo de volver a casa al anochecer, dijo en el estrado de los testigos“.
Su abogado, Michael Gottlieb, dijo que Giuliani “no tenía derecho a someter a dos funcionarias indefensas a una turba virtual para tratar de anular una elección”.
Dijo, asimismo, que la madre y la hija deberían recibir cada una al menos 24 millones de dólares en daños y perjuicios por las declaraciones difamatorias de Giuliani, así como dinero adicional por angustia emocional y reclamaciones por daños punitivos.
Giuliani, quien dirigió el equipo legal de Trump después de su derrota electoral de 2020, inicialmente dijo que testificaría en el caso, pero finalmente decidió no presentarse.
En declaraciones a los periodistas, subrayó: “Cuando testifique, conocerán toda la historia y quedará definitivamente claro que lo que dije era verdad”. Después del veredicto, Giuliani dijo que no testificó porque temía que el juez lo declarara en desacato y se quejó de que no le habían permitido presentar pruebas de que sus acusaciones eran ciertas, a pesar de no haber entregado ninguna prueba antes del juicio.
“Lo absurdo de la cifra simplemente subraya lo absurdo de todo el procedimiento. No se me ha permitido ofrecer ni una sola prueba en mi defensa, y tengo muchas”, dijo.
Giuliani calificó la cantidad de “absurda” y dijo que apelaría.
Associated Press/NBC/MSNBC/OnCuba.