Lawrence Ferlinghetti, poeta, editor y librero que ayudó a impulsar y perpetuar a la generación beat, ha muerto. Tenía 101 años.
Ferlinghetti falleció el lunes de una enfermedad pulmonar en su casa en San Francisco, dijo su hijo, Lorenzo Ferlinghetti, hoy martes a The Associated Press.
Murió “en su propia habitación” acompañado por su familia “mientras daba su último respiro”, dijo su hijo.
Lorenzo Ferlinghetti señaló que su padre amaba la comida italiana y los restaurantes del barrio de North Beach, donde vivía y donde abrió su famosa librería. Había recibido su primera dosis de la vacuna contra la COVID la semana pasada y estaba a un mes de cumplir 102 años.
Pocos poetas en los últimos sesenta años fueron tan conocidos o influyentes. Sus libros vendieron más de un millón de ejemplares alrededor del mundo, una fantasía para prácticamente cualquiera de sus colegas, y dirigió una de las librerías más famosas y distintivas del mundo, City Lights.
La librería fue un lugar de reunión obligatorio para los poetas beat y otros bohemios en la década del 50 y más allá. Su editorial publicó libros de Jack Kerouac, Allen Ginsberg, William S. Burroughs y muchos otros. Su publicación más famosa fue el épico poema de Ginsberg “Howl” (“Aullido”), que llevó a un juicio por obscenidad en 1957 y abrió la brecha para la libertad de expresión.
Aunque nunca se consideró a sí mismo como uno de los beat, era un mecenas y, para muchos, un símbolo perdurable: predicaba un sueño americano más noble y extático.