El condado de Miami-Dade ordena el cierre de todos los hoteles y Miami Beach decreta el toque de queda y también la clausura de sus hoteles, todo a partir del próximo lunes. Esto representa una afectación sin precedentes para la economía del sur de Florida, porque además de la pérdida de cuantiosos ingresos implica el despido de miles de trabajadores.
El decreto de emergencia del alcalde Carlos Giménez hace apenas una excepción en el alojamiento a personal de las aerolíneas, una vez que el aeropuerto sigue abierto, atención médica, bomberos, víctimas de violencia doméstica, periodistas de fuera de la ciudad e individuos que no tienen forma de salir del sur de Florida.
A su vez, después de cerradas las playas, en Miami Beach el alcalde Dan Gelber decidió clausurar los cerca de 250 hoteles de la ciudad y decretar el toque de queda desde las doce de la noche hasta las cinco de la mañana a partir del lunes, lo cual transformará al famoso balneario del sur de Florida en una ciudad fantasma.
Según Gelber, los violadores de la ordenanza serán duramente perseguidos. “Cualquier persona que incumpla la medida estará sujeta a detención, multa y/o encarcelamiento”, según los agravantes.
En un comunicado el alcalde lamentó haber tomado esa decisión, ya que “los hoteles son el alma de la economía en la Playa, y cerrarlos no ha sido una decisión tomada a la ligera. Pero en este momento, por más doloroso que sea, la realidad es que, simplemente, tenemos que dejar de atraer a la gente”.
El cierre de los hoteles en Miami Beach incluye todo tipo de alojamiento, incluso los populares y particulares AirBnB, subrayó el alcalde, quien espera recibir ayuda estatal y federal para resarcir las incalculables pérdidas para la industria turística.
Aislar pacientes fuera de sus casas
Por otro lado, en las últimas 24 horas en Florida se detectaron 200 nuevos casos de coronavirus con lo cual se elevan ahora a 763 y los fallecidos subieron a 12, lo cual ha llevado a las autoridades estatales a estudiar nuestras alternativas de confinamiento de los pacientes. El incremento brutal de nuevos casos se debe al aumento de las pruebas de rastreo.
Tras la reunión diaria de balance, el gobernador Ron DeSantis reveló que está barajando la posibilidad de no enviar a los contaminados de la pandemia hacia sus casas sino crear refugios aislantes en centros deportivos, de convenciones, hoteles o escuelas. La idea es disminuir considerablemente la posibilidad de contagio dentro de las familias.
La idea ha estado siendo experimentada desde hace días pero no se ha tomado aún una decisión final. “Los chinos se han dado cuenta, tanto cuanto podemos creerles, que la gente infectada que estaban enviando a casa contagian a otras personas en su casa. Por eso, no se debe ir a casa con la familia porque la gente con más posibilidad de ser infectadas son las que están más cercanas”, dijo el gobernador al final de la reunión.
Aunque, “a decir verdad espero que no tengamos que hacerlo, pero lo estamos pensando hacer porque creo que es prudente hacerlo”, agregó De Santis.
Por fin!