La pandemia del Covid-19 sigue su imparable ascenso en Florida. El jueves el servicio de salud del estado anunció que el día anterior se detectaron 3,207 nuevos casos, un récord absoluto desde que las autoridades comenzaron a llevar esta estadística el pasado mes de marzo.
Este nuevo guarismo es una adición a una ola similar registrada desde mediados de la semana anterior, cuando casi diariamente se han establecido nuevos récords. Con ello, Florida ya alcanzó 85,926 personas infectadas y 3,061 muertos, otro indicador en alza: 43 nuevos fallecidos el miércoles en un estado que desde el mes pasado comenzó a intentar normalizar sus actividades públicas y comerciales.
“No tengo intención de volver a cerrar nuestro estado. No veo las razones. Podemos seguir normalizando con estos números”, dijo el jueves el gobernador Ron DeSantis al enterarse del nuevo parte del Servicio de Salud de Florida.
El récord anterior fue establecido el martes pasado con 3,060 casos tras un ascenso de unos 1,000 diarios desde la semana pasada, sin que las autoridades locales –en particular en el sur de Florida, donde se concentran las cifras más preocupantes– hayan querido dar marcha atrás a las medidas de normalización, incluyendo regresar al encierro en casa, vigente durante los últimos cuatro meses. La medida se sigue alentando, pero ya no es obligatoria.
“Este aumento brutal tiene varias razones, pero ninguna libera al gobernador de responsabilidades. El gobernador DeSantis piensa que con la apertura el virus desaparece como por encanto. Pero no, está allí. Sabe que aumentando las pruebas en los asilos y las cárceles las cifras crecen, pero no cree que se trata de un indicador desmultiplicador porque indica que en la calle los casos son más altos. Recordemos que solo el 5,2% de la población se hecho la prueba. En el resto, hay miles y miles de casos que no se han detectado. Y eso es gravísimo”, explica el epidemiólogo Jesús de Armas.
Tanto es así, que al menos las autoridades del condado Miami-Dade han abierto varios puntos de recogida de pruebas por todo el sur de Florida, absolutamente gratis y con horario ampliado. El público puede acudir sin turno y obtendrá el resultado en 48 horas. Hasta ahora, las pruebas se realizaban durante unas cuatro horas por la mañana y con un turno obtenido telefónicamente.
Este miércoles el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, sugirió en una rueda de prensa virtual que el aumento de casos en el sur de Florida pudiera deberse a las manifestaciones de protesta por la muerte en Minnesota del afro-americano George Floyd.
Además, “las gentes no están usando las máscaras. Se sienten demasiado cómodas sin ellas y no entienden el peligro”. En el sur de Florida el uso de máscaras se restringe ahora a espacios cerrados, pero públicos, como restaurantes, bares o tiendas. En la calle no se exigen tanto desde que las personas mantengan las distancias sociales. Encargada de hacer cumplir las normas sociales, la policía ya no es tan estricta. Permite que las personas no usen la máscara si se mantienen aisladas de grupos mayores de cinco. Sin embargo si alguien toma café en una de las populares ventanillas existentes en gran número de cafeterías hispanas, la máscara es obligatoria.
Contradictoriamente, Giménez decidió prolongar el estado de emergencia en el condado sin dar marcha atrás al relajamiento de las medidas de prevención. Miami-Dade tiene 23,854 casos de Covid 19, 581 más que el martes y 9 nuevos fallecimientos, para un total de 859. Las cifras más altas en Florida.
Y segun Juan Juan al Medio tambien campea por su respeto en Ranchuelo (para mas detalles ver directa 420), que lengua!! Contagiados de lujo, rojitos, rojitos.