Este lunes 350 000 alumnos han regresado a las escuelas para un nuevo curso escolar en medio del peor momento de la pandemia de la COVID-19.
Según las cifras oficiales, este fin de semana en Florida se registraron 46 571 nuevos contagios, con 53 fallecidos, sumando un total 3 040 590 casos desde marzo del año pasado y 41 990 fallecidos. Tales indicadores colocan al estado en el centro de la pandemia, agravado por la variante Delta, que apareció este verano.
Por otro lado, el sábado pasado se encontraban hospitalizadas en Florida unas 17 235 personas; o sea, 3585 más que el día anterior. De estas, 1798 se encuentran en Miami. 360 en cuidados intensivos, con lo cual esas salas especializados han colapsado, virtualmente.
El curso escolar comenzó en medio de una controversia entre el gobernador del Estado, Ron DeSantis, y el superintendente escolar de Miami, Alberto Carvalho, sobre la obligatoriedad de los alumnos de asistir a clases con mascarillas.
El gobernador firmó hace dos semanas una orden ejecutiva que otorga a los padres la potestad de decidir si sus hijos portan o no mascarillas. Pero, Carvalho se opuso y logró que la junta escolar de siete miembros lo apoyara por mayoría, apenas con un voto en contra.
Según la policía escolar, la apertura del curso no produjo incidentes a causa de las divergencias relacionadas con las mascarillas y, hasta el mediodía de este lunes, el curso discurría en tranquilidad, con los alumnos asistiendo a clases con sus mascarillas, cuyo uso fue controlado a la entrada de los planteles.
La asistencia presencial a las aulas estuvo interrumpida desde mediados del curso anterior.