La Universidad de Florida (UF) prevé que del 70 al 80 % de la población estatal va a contagiarse de la variante Ómicron del coronavirus antes de que ceda la nueva ola, mientras se continúa batiendo récords de contagios diarios y crecen las hospitalizaciones, aunque no de gravedad.
Un nuevo modelo de la UF evidencia que la mayoría de los floridanos, residentes en el estado con el segundo mayor promedio de casos en el país en el último mes –que este sábado agregó otros 69.914–, habrán contraído el patógeno en los próximos días, según el investigador de UF Ira Longini.
“Si observa la curva de infección, ya creemos que hubo un millón de infecciones por día a fines de diciembre, principios de enero”, manifestó Longini, profesor de bioestadística de la UF, quien subrayó que la nueva variante se propaga más rápido, con un período de incubación más corto.
Los investigadores creen, sin embargo, que la cantidad de casos graves y muertes disminuirán con Ómicron.
“No hay duda de eso. El número de casos graves, hospitalizaciones y muertes será probablemente alrededor de un tercio de los que observamos para Delta”, explicó Longini.
Se prevé que las infecciones deberían alcanzar el pico máximo en Florida la próxima semana.
Longini, además, señaló que actualmente no hay nuevas variantes a la vista.
Florida informó el viernes de un nuevo récord de casos diarios positivos desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, cercano a los 77.000.
Según la investigación de la UF la ola de Ómicron probablemente alcanzará su punto máximo a mediados de enero con 90.000 casos diarios.
El estado, que ha tenido casi 4,5 millones de casos confirmados desde el principio de la pandemia, enfrenta además escasez de personal médico y aumento de hospitalizaciones de más del 365 % en las últimas dos semanas, según los últimos datos del estado.
También padece la escasez de pruebas del patógeno, que ha provocado largas filas, y la ausencia de estudiantes de hasta más de 100.000 durante el primer día de clases esta semana.
Florida divulgó recién que caducaron cerca de un millón de pruebas rápidas de la COVID-19, lo que ha causado la indignación de los floridanos que en plena época navideña y de viajes tuvieron que enfrentar largas filas para conseguirlas.
Este sábado, los residentes de los condados de Miami-Dade y Broward, en el sur de Florida, tenían disponibles kits de prueba gratuitos en las bibliotecas públicas hasta agotar existencias.