Ron DeSantis nunca fue muy popular desde el inicio de sus funciones como gobernador de Florida en 2019, pero el fervoroso devoto del expresidente Donald Trump cada día tiene menos popularidad.
Ya sea por sus políticas frente a la pandemia de la COVID-19 o por su postura contra la inmigración, la educación pública o el desarrollo de la sanidad colectiva, el republicano ahora es rechazado por 59 % de los floridanos en una posible carrera para la Casa Blanca, según una encuesta de la Universidad de Quinnipiac publicada este miércoles. A ello se contrapone el 35 % del electorado al que le gustaría verlo sacar del puesto al presidente Joe Biden.
DeSantis tuvo mucho más apoyo entre los republicanos, el 67 % de los cuales dijeron que quieren que se postule. Pero más del 90 % los demócratas y más del 60 % de los electores independientes afirmaron que no quieren verlo ni cerca de la Oficina Oval.
El gobernador ha dicho que está listo para la reelección el próximo año, y la encuesta demostró que, pese a todo, el electorado se inclina más a favor de que DeSantis se quede donde está. Así lo prefiere entre el 45 % y el 48 % de los electores.
“¿Quieren los votantes de Florida mantener a DeSantis en Tallahassee? Es una tontería”, comentó Tim Malloy, analista de las encuestas de la universidad, en un comunicado. “Pero el 1600 de la avenida Pennsylvania (dirección de la Casa Blanca) no está, por ahora, en los pronósticos”.
Como era de esperar, dada la polarización política en Florida, DeSantis ha sido elogiado por los conservadores por su manejo de la pandemia, ya que levantó las restricciones en el estado antes que muchos otros, y se ha convertido en un oponente a la obligatoriedad de las vacunas y el uso de mascarillas. Todo esto, pese a que Florida atraviesa una compleja situación sanitaria en estos momentos y ha sido durante casi toda la pandemia el epicentro de la enfermedad en el país.
Pero a medida que los casos de la COVID-19 continúan aumentando, la encuesta de Quinnipiac encontró que más de la mitad de los electores, el 51 %, desaprueba la forma que DeSantis ha respondido a la pandemia.
Solo la semana pasada, el estado promediaba aproximadamente 25.000 casos nuevos cada día, y las hospitalizaciones alcanzaron un número récord, cerca de 600 semanales.
DeSantis también es impopular en relación al funcionamiento de la educación pública. En este sentido, solo el 44 % de los encuestados se manifestaron a su favor, mientras que el 51 % dijo que desaprobaba su enfoque sobre el tema.
A fines de julio, DeSantis firmó una orden ejecutiva que hace que las mascarillas faciales sean opcionales en las escuelas de todo el estado y que sean los padres quienes decidan si sus hijos las portan en los centros docentes.
En este sentido, el gobernador ha amenazado con retener los sueldos y fondos de los distritos escolares que imponen como requisito que los estudiantes usen mascarillas y los empleados se vacunen o se sometan a pruebas semanales. Pero al menos 10 distritos están desafiando las órdenes del gobernador, incluidos los distritos de las ciudades más grandes de Florida: Jacksonville, Miami, Orlando, Palm Beach, Tampa, Tallahassee y Sarasota.
Según la encuesta, más de la mitad de los adultos de Florida, el 54 %, dijeron que las escuelas deberían poder exigir el uso de las máscaras, en lugar de permitir que los padres lo decidan.
La encuesta de la Universidad de Quinnipiac abarcó a 889 electores registrados, fue realizada entre el 17 y el 21 de agosto y tiene un margen de error de más o menos 3.3 % puntos porcentuales.
Juez decide futuro de máscaras
Por otro lado, se espera que un juez se pronuncie el viernes sobre el controvertido tema de obligatoriedad del uso de máscaras en las escuelas de Florida, luego de que se escucharan los argumentos del estado y de los grupos de padres esta semana.
Los padres de niños en edad escolar están impugnando una orden ejecutiva de julio del gobernador republicano Ron DeSantis y una regla estatal posterior que prohíbe a los distritos escolares implementar el uso obligatorio de máscaras que no permiten a los padres excluir a sus hijos.
Hasta ahora, al menos 10 de los 67 distritos escolares de Florida, incluidos los seis más grandes, han desafiado la orden y han implementado el uso de mascarillas sin una disposición de exclusión voluntaria de los padres. La Junta de Educación de Florida respondió amenazando la semana pasada con retener los fondos de los distritos que no cumplan con la ley.
La lucha se desarrolla en un momento en que Florida lidera la nación en casos de COVID-19, alcanzando un máximo diario histórico para el estado el miércoles y estableciendo récords de hospitalizaciones.