El cierre de los hoteles y restaurantes de Miami-Dade por la COVID-19 causó pérdidas directas e indirectas de 3.360 millones de dólares, sin contar los 1.200 millones de dólares en salario perdidos por los trabajadores del sector, según un estudio de la Florida International University (FIU).
El estudio, realizado por la Escuela Chaplin de Hostelería y Administración Turística de FIU en colaboración con el Buró de Visitantes y Convenciones del Gran Miami (GMCVB), compara datos de los meses de marzo a agosto con los del mismo período de 2019.
La conclusión es que la pandemia es responsable directa de la pérdida de 1.300 millones de dólares en ingresos de hoteles y 742 millones de dólares en ingresos de restaurantes.
A esas cifras se suman otras pérdidas indirectas de 664,7 millones de dólares por la reducción del gasto en materia primas, otros suministros y servicios por parte de hoteles y restaurantes durante el tiempo en que estuvieron cerrados por la COVID-19. Y otros 651,8 millones de dólares por lo que los trabajadores de hostelería despedidos dejaron de gastar en productos y servicios.
Eric Beckman, profesor de manejo de ingresos en la Escuela Chaplin y cabeza del equipo que realizó el estudio, destacó que la economía del sur de Florida tiene una “alta dependencia de los negocios relacionados con los viajes de turismo y la hostelería”.
“En nuestro estudio se muestra que si esos sectores están en baja se producen importantes pérdidas financieras y un declive económico para la comunidad entera”, subraya Beckman en un comunicado de FIU.
El coronavirus está rediseñando el pequeño comercio cubano en Miami
En enero el empleo en el sector hostelero era un 2,4 % mayor al de enero de 2019, pero en abril registró una caída estrepitosa de un 45,5 %. Los datos de agosto muestran un descenso del 23,7 % respecto al mismo mes de 2019.
Michael Cheng, decano de la Escuela Chaplin y uno de los coautores del estudio, destacó la importante pérdida de empleos en el sector a causa de los cierres obligatorios de hoteles y restaurantes para prevenir contagios de la covid-19.
“A medida que avanzamos en la operación sin restricciones, el sector hostelero va a empezar a acercarse a los niveles previos de crecimiento y empleo”.
El estudio incluye también el impacto de la COVID-19 en la recaudación fiscal por la actividad de hoteles y restaurantes y el declive de los viajes vía el Aeropuerto Internacional de Miami. Los primeros se redujeron en 260 millones de dólares y de marzo a agosto ha habido un 87,2 % de descenso en llegadas internacionales y del 71,8 % en las nacionales.
Estados Unidos registra más de 8,4 millones de casos confirmados y más de 223.000 fallecidos por el coronavirus, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.