El FBI desarrolló un plan para proteger la evidencia de la investigación sobre la interferencia electoral rusa poco después del despido del director James Comey, para el caso de que otros altos funcionarios fuesen despedidos también, de acuerdo con una fuente familiarizada con el tema.
El plan fue preparado en los caóticos días tras el despido de Comey, cuando el FBI comenzó a investigar si el presidente Donald Trump obstruyó la justicia y si pudiera, conscientemente o no, haber concertado con los rusos.
El objetivo fue asegurarse de que la información colectada en las investigaciones, que incluían pesquisas de asociados del mandatario y posible coordinación entre Rusia y la campaña de Trump, sobreviviese los despidos o reasignaciones de altos funcionarios del orden. Entre esos funcionarios estaba el fiscal especial Robert Mueller, que fue nombrado ocho días después de que el mandatario despidió a Comey en mayo del 2017.
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Andrew McCabe, director interino tras la salida de Comey, les pidió a los investigadores que desarrollaran un plan para garantizar que la evidencia quedara protegida, dijo la persona, que habló con The Associated Press (AP) a condición de preservar el anonimato y no dio más detalles.
Una segunda persona familiarizada con el proceso, que también habló a condición de anonimato, dijo también que el FBI discutió preservar evidencia para que sobreviviera a cualquier despido o intento de obstaculizar la pesquisa.
Una vocera de la agencia se negó a comentar el martes.
A una pregunta sobre el reporte de la AP cuando se presentó el martes por la noche en el programa de la CBS “The Late Show”, el director interino del buró no precisó en qué consistía el plan. “Ése es nuestro trabajo. Es nuestro trabajo prepararnos para eventualidades”, le dijo al presentador Stephen Colbert.
McCabe: Trump pudo haber cometido obstrucción de la justicia
McCabe añadió: “Necesitábamos saber qué haríamos si el director Mueller era despedido de repente y su equipo era disuelto y lo que necesitábamos hacer en esa circunstancia era poder recuperar esos casos y continuar las investigaciones. Eso es lo que analizamos”.
El funcionario apuntó a la ansiedad sobre posibles despidos, incluso el suyo, en una entrevista transmitida el domingo con el programa “60 Minutes”, de la CBS, diciendo que se reunió con os investigadores tras el despido de Comey.
“Yo estaba preocupado por poder colocar la investigación de Rusia en un terreno absolutamente firme, de forma indeleble”, dijo McCabe. “Que si yo era despedido rápidamente, o reasignado, el caso no iba a ser cerrado o a desvanecerse en la noche sin rastros”.